Sentir frío en los pies y las manos es algo muy común. Sin embargo, en algunos casos puede convertirse en un problema más grave, y por eso es importante prestar atención a los síntomas y la duración de los mismos.
Pablo Jorge Maid, jefe del servicio de reumatología del Hospital Universitario Austral (HUA) y Director del Centro de Investigaciones en Enfermedades Reumáticas (CIER), explica que la sensación de frío en manos y pies se debe a un fenómeno vascular de vasoconstricción. En este, los vasos sanguíneos se contraen y disminuye la circulación sanguínea en esas zonas produciendo una reducción de la temperatura y también generando cambios en la coloración de la piel como palidez y/o cianosis (que las manos y pies se pongan de color azul). “Esta condición es más común en mujeres jóvenes, aunque puede aparecer en personas de cualquier edad y sexo”, asegura el Dr. Maid.
En muchos casos, como mencionó el Dr. Maid, tener las manos o los pies fríos puede representar un déficit de circulación sanguínea momentánea. Aunque también existen otro tipo de afecciones y condiciones que podrían relacionarse con este síntoma. “Si esta manifestación es una característica constitutiva de la persona puede que se trate de algo benigno; sin embargo, en otros pacientes puede tratarse de la exteriorización de enfermedades locales o sistémicas, y según de cuál se trate, conllevar distintos grados de severidad”, explica Maid.
Patologías asociadas al frío extremo.
Uno de ellos es el diagnóstico del Síndrome de Raynaud. Según el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIAMS), este es un trastorno que hace que los vasos sanguíneos de las manos y pies se vuelvan más angostos, disminuyendo así el flujo sanguíneo. Como consecuencia, partes del cuerpo, usualmente los dedos de las manos y los pies, se enfrían y se adormecen, y cambian de color tornándose blancos o azules. Para los especialistas de esta institución, esto suele ocurrir por exposición al frío o por estrés.
Las personas que presentan más predisposición a sufrirlo son las mujeres, personas que tienen antecedentes familiares de este trastorno y personas que viven en un clima frío.
“Cuando aparece sin causa aparente se denomina Raynaud primario o fenómeno de Raynaud, pero si se asocia a enfermedades sistémicas se denomina Raynaud secundario”, añade Maid a la vez que explica que hasta el momento se desconocen las causas del problema, pero que puede estar asociado a enfermedades inmunológicas como lupus, artritis reumatoidea o esclerodermia.
Otra afección que puede estar relacionada con esta disminución de la temperatura es el hipotiroidismo. Al haber un déficit de función de la glándula tiroides y no funcionar correctamente el metabolismo en el organismo, se puede originar un cuadro de hipofunción corporal generalizada. Este último se destaca por presentar los siguientes síntomas: intolerancia al frío, estreñimiento, sequedad y tumefacción de la piel, fragilidad del pelo, bradicardia y hipotensión arterial, entre otras.
“Uno de los principales problemas médicos que causan los pies fríos es la disminución de la circulación en las extremidades y el daño a los nervios, conocido como neuropatía”, escribe en la el doctor William Kormos en la revista de salud de la Escuela de Medicina de Harvard. Asimismo, añade que una de las causas de la disminución de la circulación es la aterosclerosis, en la que las arterias se estrechan debido a los depósitos de grasa e impiden el flujo sanguíneo en las extremidades. Como resultado, las extremidades cambian de color y también puede aparecer dolor en las pantorrillas o muñecas al moverlas.
En cuanto al tratamiento por estas afecciones,el dr. Maid señala que la primera recomendación es "permanecer en lugares climatizados cuando hace frío y utilizar guantes o geles que realizan una reacción química y calienten el cuerpo”. Respecto a lo farmacológico, explica que una vez hecho el diagnóstico se pueden indicar diferentes medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos denominados “vasodilatadores".
(Por La Nación GDA)