Gatos: ¿Cómo ayudan estos animales a aquellos niños que tienen alguna discapacidad física?

Los gatos pueden brindarles a los niños con discapacidad apoyo emocional y compañía, algo especialmente significativo para la sensación de tranquilidad y seguridad.

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gato
Un niño con su gato

El Tiempo - GDA
Una de las formas más destacadas de esta relación es la "Gatoterapia", en la cual los felinos desempeñan un papel crucial en el tratamiento de diversas alteraciones, principalmente en el ámbito emocional y social.

Aunque la presencia terapéutica de los gatos es relativamente reciente, estos animales han estado ayudando a superar problemas emocionales como la tristeza, ansiedad y depresión durante siglos.

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Foto: Pxhere.

Los beneficios de tener un gato en la familia van más allá de la compañía. Se ha demostrado que estos animales tienen virtudes terapéuticas significativas:

  • Reducción del estrés: Acariciar a los gatos estimula la segregación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, promoviendo la relajación a nivel cerebral. Además, el contacto directo con ellos fomenta la producción de oxitocina, la hormona del amor y la seguridad, lo que ayuda a aliviar las tensiones y el estrés.
  • Fortalecimiento del sistema inmunitario: La caspa producida por los gatos ayuda a que los niños sean más tolerantes a los alergenos, reduciendo las posibilidades de desarrollar alergias y asma. Un estudio de la Universidad de Wisconsin encontró que los niños que convivían con gatos tenían un 19% menos de probabilidades de desarrollar alergias en comparación con aquellos que no tenían mascotas.
  • Mejora del estado de ánimo y comprensión emocional: Los niños que tienen un gato tienden a experimentar menor ansiedad y depresión, manteniendo un estado de ánimo más positivo y optimista. La naturaleza divertida de los gatos fomenta la risa y el juego, fortaleciendo los lazos de amistad y permitiendo que los niños, especialmente aquellos con autismo, comprendan mejor las emociones.
  • Fomento de la autonomía: La presencia de animales en la vida de los niños con discapacidad refuerza su autonomía, especialmente entre aquellos con dificultades neuromusculares o cerebrales.

En qué casos se puede emplear la terapia con felinos?

  • Hiperactividad o TDHA
  • Déficit de atención o TDH
  • Autismo
  • Problemas de sociabilización
  • Hospitalizaciones
  • Distintos tipos de discapacidad física o psíquica
  • Depresión

La terapia con animales, incluyendo la participación de gatos, facilita el trabajo de los terapeutas, siendo especialmente eficaz en la rehabilitación de niños con problemas de movilidad o autismo. Esta terapia permite que los animales se conviertan en parte integral del proceso de recuperación del paciente.

Es fundamental consultar con el médico pediatra o terapeuta la mejor manera de aprovechar la compañía de un gato, especialmente en casos de niños con discapacidad motora. La introducción y el contacto con el gato deben ser supervisados, ya que los gatos pueden ser sensibles a movimientos bruscos o ser abrazados con firmeza.

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