Redacción El País
El colágeno es una proteína estructural esencial en el organismo, clave para la salud de la piel, las articulaciones, los huesos y los tejidos conectivos. Representa aproximadamente el 25% del total de proteínas del cuerpo humano y su producción natural disminuye con la edad, lo que puede generar signos de envejecimiento como arrugas, dolor articular y pérdida de densidad ósea.
Frente a este deterioro, la suplementación con colágeno ha ganado popularidad, y una de sus presentaciones más atractivas son las gomitas, que combinan eficacia con facilidad de consumo.
¿Por qué elegir las gomitas de colágeno?
Las gomitas de colágeno contienen colágeno hidrolizado junto con edulcorantes y saborizantes, lo que las hace una opción agradable para quienes buscan evitar el consumo de pastillas o polvos. Su practicidad permite consumirlas sin necesidad de agua ni preparación, facilitando su incorporación en la rutina diaria. Además, se presentan en distintos sabores, lo que las convierte en una alternativa más apetecible para quienes buscan mantener una piel saludable y fortalecer articulaciones y huesos.
El colágeno hidrolizado cuenta con el respaldo de diversos estudios. Una investigación publicada en Skin Pharmacology and Physiology en 2014 demostró que el colágeno puede mejorar la elasticidad de la piel en mujeres de entre 35 y 55 años. Además, un estudio en Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care sugiere que podría favorecer la salud digestiva.
¿A partir de qué edad es recomendable su consumo?
Si bien el organismo produce colágeno de manera natural, su síntesis empieza a reducirse alrededor de los 25 años. Sin embargo, los efectos de esta pérdida se hacen más notorios a partir de los 35 años, especialmente en la piel y las articulaciones.
Según la farmacéutica Meritxell Martí, en esta etapa es recomendable incorporar colágeno en la rutina de cuidado personal, especialmente en mujeres que inician la perimenopausia. En estos casos, el colágeno puede ayudar a combatir la inflamación crónica y proteger las articulaciones.

Tipos de colágeno y sus beneficios
Existen al menos 29 tipos de colágeno identificados, aunque los más relevantes para la salud humana son los siguientes:
- Colágeno tipo I: Es el más abundante y fundamental para la piel, huesos, tendones y tejidos conectivos. Se encuentra en el colágeno marino, derivado de peces.
- Colágeno tipo II: Presente en el cartílago, es clave para la salud articular. Suelen extraerlo del cartílago de pollo.
- Colágeno tipo III: Importante para la elasticidad de la piel, los músculos y los vasos sanguíneos.
- Colágeno tipo V: Relacionado con la salud del cabello, la piel y la placenta. Se obtiene de fuentes bovinas o de pollo.
- Colágeno tipo X: Esencial en la regeneración ósea y la formación de cartílago, beneficioso en trastornos articulares.
Si bien los suplementos de colágeno pueden ofrecer beneficios significativos, es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlos a la dieta. Un especialista podrá recomendar el tipo de colágeno más adecuado según las necesidades específicas, garantizando su correcta absorción y evitando posibles interacciones con otros tratamientos.
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