Samanta Alva Vargas/El Comercio GDA
Solemos considerar su hogar como un lugar seguro. Sin embargo, lo que muchos ignoran es que actividades cotidianas como las reparaciones, el trabajo en el jardín, la limpieza y la cocina son responsables de más del 40% de las lesiones oculares, según la Academia Americana de Oftalmología.

Estas lesiones, que van desde irritaciones leves hasta daños graves y permanentes, afectan a personas de todas las edades y son más comunes de lo que se piensa. Entender las causas más frecuentes, saber cómo prevenirlas y qué hacer en caso de accidente es esencial para proteger la vista en nuestro entorno más cercano.

“Los traumatismos oculares son lesiones que afectan al ojo y sus estructuras adyacentes. Pueden variar en gravedad desde leves a graves y sus consecuencias pueden ser temporales o permanentes”, explica el Dr. Juan Carlos Izquierdo, oftalmólogo de Oftalmosalud.

“Estas lesiones, ocasionadas por actividades laborales, deportivas o del hogar son un motivo frecuente de urgencias oftalmológicas”, indicó Carlos Wong Morales, médico oftalmólogo de la Clínica Especializada Wong Oftalmólogos y presidente de la Asociación Panamericana de Trauma Ocular.

Entre las causas más comunes se encuentran:

Productos químicos domésticos: Limpiadores, detergentes, y otros productos químicos son responsables de un gran número de accidentes oculares. Una salpicadura accidental puede causar daños significativos en la superficie del ojo y, en casos graves, comprometer la visión.

Herramientas y objetos cortopunzantes: Los cuchillos, tijeras, y otras herramientas afiladas pueden causar heridas graves si se manipulan sin la debida precaución.

Partículas voladoras: Durante actividades como cortar césped o podar plantas, pequeñas partículas pueden ingresar al ojo, provocando desde irritaciones hasta lesiones serias.

Cuerpos extraños: Pequeños objetos como polvo, arena o astillas pueden fácilmente introducirse en el ojo, causando incomodidad e incluso infecciones si no se manejan adecuadamente.

El Dr. Wong Morales advierte que “en zona urbana es más común cuerpos extraños metálicos o inertes como piedras, mientras que en zona rural es más frecuente encontrar cuerpos extraños vegetales”.

La prevención es clave para reducir el riesgo de accidentes oculares en el hogar. Según los expertos, la mayoría de estas lesiones son evitables con medidas simples pero efectivas.

Uso de protección ocular: “El 90% de los traumas oculares son prevenibles y las medidas de protección más frecuentes son los lentes de protección, que usualmente están hechos de acrílico”, destaca el Dr. Wong. Es esencial utilizar gafas protectoras cuando se manipulan productos químicos, se realizan reparaciones en el hogar, o se está expuesto a partículas voladoras.

Manejo adecuado de productos químicos: Al usar productos químicos, siempre debe leerse la etiqueta y seguir las instrucciones de seguridad. Es recomendable utilizar gafas protectoras y mantener los productos fuera del alcance de los niños.

Supervisión de niños: Los niños son particularmente vulnerables a los accidentes oculares debido a su curiosidad. Se debe evitar que jueguen con objetos puntiagudos o afilados y asegurar que los juguetes sean seguros. Se recomienda colocar protectores plásticos a los muebles en las esquinas para evitar accidentes.

Cuidado al realizar tareas domésticas: Actividades como cocinar, limpiar, o realizar reparaciones menores pueden parecer inofensivas, pero representan un riesgo potencial. Es fundamental estar consciente de los peligros y tomar las precauciones necesarias.

Ante cualquier accidente ocular, la rapidez y el manejo adecuado son fundamentales para minimizar el daño y evitar complicaciones. Los doctores Wong e Izquierdo coinciden en que todos los traumatismos oculares deben ser evaluados por un oftalmólogo, incluso si parecen leves.

Cuerpos extraños en el ojo: Si una partícula de polvo, arena, o cualquier otro objeto extraño entra en el ojo, se debe evitar frotarlo. En su lugar, es recomendable realizar un lavado ocular con agua limpia durante al menos 10 minutos y buscar atención médica de inmediato.

Quemaduras químicas: Este tipo de lesión requiere atención inmediata. “La irrigación temprana es fundamental para limitar la duración de la exposición a sustancias químicas”, señala el Dr. Izquierdo. Se debe lavar el ojo con agua abundante durante al menos 15 minutos y acudir a un especialista.

Heridas cortantes o punzantes: En caso de una herida en el ojo, es crucial no intentar tratarla en casa. Cubrir el ojo afectado con una gasa o un paño limpio y acudir de inmediato al servicio de urgencias.

Los factores de riesgo como la edad, el género, y la ocupación juegan un papel importante en la incidencia de lesiones oculares en el hogar. “La incidencia de lesiones oculares puede variar significativamente entre diferentes grupos de edad y género dependiendo de factores culturales, socioeconómicos y de estilo de vida”, explica el Dr. Izquierdo.

Niños: Son más propensos a sufrir accidentes debido a su curiosidad y actividades recreativas. Juguetes inadecuados o la falta de supervisión pueden incrementar el riesgo.

Adultos jóvenes: Especialmente los hombres entre 25 y 45 años, están en riesgo debido a actividades laborales y deportivas.

Adultos mayores: Tienen un riesgo aumentado debido a la disminución de reflejos y agudeza visual, lo que les hace más vulnerables a caídas y accidentes.

El impacto de un trauma ocular puede ser significativo, con consecuencias que van desde la recuperación completa hasta la pérdida permanente de la visión. “La ceguera unilateral, es decir, la pérdida total de visión en un solo ojo, puede ser una consecuencia grave de un traumatismo ocular. Las causas específicas pueden variar dependiendo de la edad, el tipo de trauma y otros factores”, comenta el Dr. Izquierdo. En algunos casos, un trauma ocular puede llevar a condiciones crónicas como el glaucoma traumático o desprendimiento de retina, que requieren tratamiento especializado.

El tratamiento oportuno y adecuado es crucial para la recuperación visual. “El tratamiento del trauma ocular ha ido cambiando y las mejoría en los equipos de cirugía ocular, la mejor visualización del interior del ojo y el aumento de los servicios especializados de salud ocular son claves en este rubro. La recuperación visual dependerá de la gravedad del trauma, el tratamiento y la derivación oportuna al especialista y la premura del tratamiento primario en el momento del trauma”, destaca el Dr. Wong.

“El objetivo principal del tratamiento es detener el daño, prevenir complicaciones y restaurar la visión en la medida de lo posible. Estos pueden ser desde tratamiento médico hasta procedimientos quirúrgicos. La recuperación visual después de un trauma ocular puede ser gradual y variar ampliamente. Algunos pacientes pueden recuperan la visión, mientras que otros pueden experimentar secuelas con pérdida de visión permanente”, añade Izquierdo.

La mayoría de los accidentes oculares en el hogar son prevenibles con medidas de seguridad simples, como el uso de gafas protectoras y el manejo adecuado de productos químicos. Sin embargo, cuando ocurre un accidente, es vital actuar con rapidez y buscar atención médica de inmediato para minimizar el daño. Proteger los ojos en casa no solo es una cuestión de seguridad, sino también de preservar la visión a largo plazo. La conciencia y la prevención pueden marcar la diferencia entre un susto temporal y una pérdida de visión irreversible.