O Globo (GDA) - The New York Times
Lavar el pelo todos los días es un hábito para muchas personas, y existen múltiples razones para ello. El champú limpia el cuero cabelludo y el pelo eliminando contaminantes ambientales como suciedad y polen, además de caspa, sudor y productos para el cabello. Pero también disuelve el sebo, una sustancia aceitosa y cerosa producida por las glándulas sebáceas cercanas a los folículos pilosos. 

Y ese sebo es el que evita que el cuero cabelludo se reseque, según la doctora Rosemarie Ingleton, profesora asistente de dermatología. Además, ese sebo protege la piel contra infecciones. Ahora bien: si el sebo se acumula, pueden surgir problemas.

Según el doctor Murad Alam, catedrático de dermatología, usar champú todos los días puede ser una opción adecuada para personas con cuero cabelludo graso, donde el sebo puede acumularse y dejar al cabello sin vida, grasoso y posiblemente maloliente.

Las personas con cabello fino también pueden notar que su pelo se vuelve grasoso más rápidamente, ya que hay menos pelo para absorber el aceite. En este caso, lavar a diario puede estar justificado.

El lavado diario también puede ser necesario para quienes usan con frecuencia productos como geles o sprays para el cabello, que pueden acumularse en el cuero cabelludo y causar irritación, o incluso impedir el crecimiento del cabello al obstruir los folículos pilosos.

No todas las texturas de cabello toleran el lavado diario, según Ingleton, incluyendo el cabello con rulos o crespo, que puede secarse, volverse quebradizo o romperse si se lava diariamente o incluso cada dos días. La Academia Estadounidense de Dermatología recomienda que las personas negras laven su cabello una vez por semana o cada dos semanas. 

La doctora Shereene Idriss, dermatóloga, tiene recomendaciones más estrictas respecto al lavado, independientemente de lo fino u grasoso que sea el cabello. "En lo que respecta a la salud del cuero cabelludo, no recomiendo lavar el cabello diariamente. Esto puede llevar a irritación, inflamación y otros problemas", resalta. 

Los tratamientos químicos, como tintes y alisados, pueden hacer que el tallo del pelo sea más propenso a daños, señala Alam. Recomienda lavar el cabello tratado químicamente de dos a tres veces por semana. 

Ciertos medicamentos, como estatinas, antihistamínicos y diuréticos, también pueden aumentar la sequedad del cuero cabelludo, según Alam. Para quienes usan estos medicamentos, la recomendación es lavar con un champú suave que contenga hidratantes para evitar sequedad e irritación.

También puede ser útil usar agua tibia en lugar de caliente, ya que el agua caliente puede eliminar demasiado aceite del cuero cabelludo, advierte Alam. "Aunque pueda parecer que dejar el cuero cabelludo completamente limpio y libre de aceites es ideal, recuerda que el cuero cabelludo es una parte viva de tu cuerpo, no un plato en el lavavajillas", señala. 

Según Alam, la edad también puede influir en la frecuencia de lavado. La producción de sebo es lenta durante la niñez, aumenta en la pubertad, se estabiliza en la adultez y disminuye gradualmente después de los 70 años. Por lo tanto, si eres mayor, tu cuero cabelludo puede estar más seco y no requerir limpieza diaria. 

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Si entrenás frecuentemente y sudás en exceso, la sal del sudor puede obstruir los poros y folículos pilosos. Esto puede requerir un lavado o enjuague diario “para eliminar la sal y las secreciones”, según Alam. "Si por lo menos no enjuagás el pelo después del entrenamiento, podés sufrir inflamación de los folículos pilosos, lo que se llama foliculitis, y aparición de granos en el cuero cabelludo", alerta. 

Esto es aún más importante si tenés el cabello graso. Podrías necesitar lavarlo todos los días, pero no siempre es necesario usar champú. " Alternar el uso de champú con un enjuague solo con agua día por medio puede ayudar a minimizar la eliminación del aceite del cuero cabelludo", dice Idriss.

Mojar el cabello solo con agua, “puede ser suficiente para pasar al siguiente día”, añade. Si no podés saltarte el champú, Idriss recomienda optar por una fórmula suave que sea "libre de sulfato" o "suave" en la etiqueta, además de evitar el agua caliente y frotar en exceso, lo que puede irritar el cuero cabelludo.

En cuanto al secado, Alam sugiere secar el cabello al "aire libre" siempre que sea posible, “ya que es lo menos traumático para tu cabello”. "Si te lavás el pelo todos los días y tu cuero cabelludo no está irritado, tu cabello no está seco ni quebradizo y no estás perdiendo cabello, entonces seguí haciéndolo", concluye Alam.