El Tiempo/GDA
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que, la salud de los hombres es un problema que ha comenzado a atraer la atención que merece, dadas las evidencias sobre la mortalidad prematura por enfermedadesno transmisibles (ENT) y la morbilidad relacionada con los malos hábitos de vida.
De acuerdo a un artículo publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, “la patología de la próstata más frecuente es la hiperplasia prostática benigna. A los 50 años, el 50% de los hombres son diagnosticados y a los 80 años aumenta hasta al 90%. La prevalencia de disfunción eréctil con la hiperplasia prostática benigna es del 40%, y entre los pacientes con hiperplasia prostática benigna existe 6.24 veces más frecuencia de tener disfunción eréctil”.
César González, urólogo y andrólogo, jefe del servicio de urología y andrología del Hospital Central de la Policía Nacional, indica que, “la disfunción eréctil, la hiperplasia prostática benigna y el cáncer de próstata, son las afecciones que se presentan con mayor frecuencia en pacientes de sexo masculino, a partir de los 50 años”.
Agrega el especialista que, “acorde a la literatura urológica mundial, se podría afirmar que aproximadamente un 50% de hombres de 45 años o más, presentará disfunción eréctil en mayor o menor medida”.
Para el caso de la hiperplasia prostática benigna, se estima que “tiene una prevalencia histológica que va del 8% en hombres de 40 años, a 90% a partir de los 80; esta condición causa la muerte de 30 de cada 100.000 varones en países desarrollados y, es una de las enfermedades que origina mayor gasto sanitario”.
A fin de disminuir los factores de riesgo, expertos recomiendan llevar una vida saludable por medio de hábitos sanos en alimentación, actividad física, disminución del consumo de alcohol y suspensión del tabaquismo como medidas que primordiales que ayuden a mejorar la salud masculina, generando un impacto positivo en la familia, la comunidad y la economía en el ámbito social.
Los factores de riesgo que se asocian con mayor frecuencia a la aparición de HPB y DE son la edad, obesidad, las enfermedades cardiovasculares (hipertensión arterial, infarto de miocardio), diabetes mellitus y tabaquismo.
Todas estas enfermedades impactan directamente en la calidad de vida, pero, especialmente sobre la esfera sexual y afectiva de los pacientes, lo que influye no sólo en su actividad miccional y erectogénica normal, sino también en su autoestima, explica González.
La disfunción eréctil puede ser un marcador temprano de enfermedad cardiovascular.
“La prevención en la salud masculina siempre debe estar a la orden del día, más aún, en lo referente a la disfunción eréctil, que en la actualidad se considera un marcador temprano de enfermedad cardiovascular, razón por la cual, ante la presencia de cambios en la función eréctil se debe consultar oportunamente a su urólogo o andrólogo de confianza”, anota el experto.
El especialista en urología y andrología asegura que, en lo referente a enfermedades prostáticas, es claro que lo más importante es consultar de manera temprana al especialista, quien está capacitado para realizar los chequeos y el tamizaje urológico anual en todo paciente de sexo masculino a partir de los 50 años o en aquellos de raza negra, así como, en los hombres con historia familiar de cáncer de próstata a partir de los 40 años, estos de manera semestral.
Cinco consejos esenciales para mantener la salud en los hombres, según la Organización Mundial de la Salud:
- Mantener revisiones periódicas de salud
- Disminuir el consumo de alcohol
- Dejar de fumar
- Adquirir una alimentación saludable
- Realizar actividad física