Infusión de diente de león: cómo prepararla para proteger y regenerar el hígado de forma natural

La infusión de diente de león, rica en vitaminas y antioxidantes, ayuda a limpiar el hígado y reducir toxinas. Aprende cómo prepararla y conoce sus beneficios, contraindicaciones y recomendaciones.

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Diente de león

Redacción El País
La infusión de diente de león se destaca por su uso ancestral en el cuidado de la salud, gracias a sus propiedades depurativas, diuréticas y protectoras del hígado. Se elabora a partir de diversas partes de la planta —raíces, hojas y flores—, cada una con propiedades específicas.

Por ejemplo, las hojas son ricas en vitaminas A, C y K, así como en minerales como calcio, potasio, hierro y magnesio. Por su parte, la raíz del diente de león se ha utilizado tradicionalmente para mejorar la salud del hígado, ya que favorece la producción de bilis y apoya la desintoxicación hepática, un beneficio relevante para quienes padecen hígado graso, digestiones lentas o estreñimiento.

Efectos diuréticos y antioxidantes

Otro de los atributos destacados del diente de león es su capacidad para aumentar la diuresis sin alterar el equilibrio electrolítico, gracias a su alto contenido de potasio. Esto lo convierte en una opción natural para combatir la retención de líquidos y reducir la hipertensión arterial.

Asimismo, sus propiedades antioxidantes contribuyen a la protección celular frente al envejecimiento prematuro y otros daños relacionados con los radicales libres. En el ámbito renal, el aumento en la producción de orina puede prevenir la formación de cálculos y facilitar la eliminación de toxinas.

A pesar de sus beneficios, el consumo de esta infusión debe ser moderado, especialmente para quienes padecen problemas biliares o estomacales. La estimulación de jugos gástricos puede agravar condiciones como la acidez o molestias digestivas. Además, el diente de león puede interactuar con medicamentos como diuréticos, anticoagulantes y bloqueadores neuromusculares. Por ello, siempre es recomendable consultar con un médico antes de incorporarlo a la dieta.

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Té de diente de león.
Foto: Pickpik.

¿Cómo preparar la infusión?

Preparar esta tisana es sencillo: mezcla una o dos cucharaditas de raíz y hojas de diente de león en 150 ml de agua caliente. Hierve la mezcla, retírala del fuego y déjala reposar por 15 minutos. Luego, filtra la infusión y, si lo prefieres, añade unas gotas de extracto de malvavisco para reducir posibles efectos secundarios como la acidez.

La infusión de diente de león es una opción natural con múltiples beneficios para el hígado, la digestión y la eliminación de toxinas. Sin embargo, su consumo debe ser responsable y acompañado de la asesoría médica adecuada.

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