O Globo - GDA
Por diferentes razones relacionadas con una larga historia social y cultural, hablar sobre la vida adulta más madura es un campo minado de tabúes y prejuicios. El fenómeno se intensifica cuando se combina con otro tema que también lleva consigo todo tipo de ocultamientos: el de la sexualidad. Ahí tenemos un tabú al cuadrado.
“Si dejamos de idealizar nuestra juventud y pensamos de manera realista sobre nuestra sexualidad en la adolescencia o en los veinte años, seguramente nos daremos cuenta de que ahora tenemos muchas más herramientas para disfrutar”, argumenta la comunicadora y consultora de sexualidad Flora Proverbio, autora de un reciente ensayo sobre el tema, "Triángulos de plata: inteligencia sexual para vivir el deseo en la edad adulta".
El sitio The Gerontechnologist, especializado en tecnología para la segunda mitad de la vida, sostiene que todos los productos para este sector tienden a ser "grandes, beige y aburridos", aunque este sea el segmento demográfico que más está creciendo en el mundo.
La brecha creada por "lo que no se habla" es enorme. Actualmente hay un billón (un millón de millones) de personas mayores de 60 años en el planeta, y esta cifra aumentará a 2.000 millones en 2050, lo que representará el 20% de la población mundial, contribuyendo hasta entonces con el 35% del PIB global.
“En esta etapa, en la que a veces surgen factores de funcionalidad más allá de nuestro control, puede haber una oportunidad para revertir el erotismo, de modo que el órgano sexual más estimulado sea el más importante: el cerebro”, afirma Proverbio.
Así como hablamos de "inteligencia emocional", coeficiente intelecual o "inteligencia adaptativa", la autora aboga por una nueva terminología que debemos cultivar: la "inteligencia sexual":
“El paso de los años nos brinda dos herramientas maravillosas: experiencia y autoconocimiento. Vamos conociendo mejor nuestras preferencias, por lo que, solos o acompañados, nuestro repertorio crece y nuestra capacidad de expresión también”.
Proverbio sostiene que tampoco se puede caer en la trampa de idealizar el paso del tiempo. Sin embargo, afirma que debemos tener una mirada generosa hacia nuestros cuerpos, "y agradecer por habernos llevado hasta aquí y por poder disfrutar de nuestra vida".
Para elaborar su ensayo, la autora conversó con docenas de expertos en medicina e industria de juguetes sexuales. Las nuevas tecnologías, que incluyen desde materiales innovadores hasta características de inteligencia artificial (IA) para hacer los dispositivos más personalizables, abren una era de posibilidades para ampliar el alcance de la sexualidad en la segunda mitad de la vida.
Grandes eventos de innovación y tecnología, como SXSW en Austin o CES en Las Vegas, incluyen cada vez más conferencias y presentaciones relacionadas con la tecnología sexual, desde nuevos productos y servicios hasta discusiones sobre sexo en naves espaciales.
El sitio para adultos PornHub, en sus estadísticas sobre el consumo de pornografía publicadas al final del año, señala que más del 15% de los usuarios globales tenían más de 55 años en 2023. Esto es un fenómeno social y cultural completamente nuevo.
"La vida sexual de los mayores siempre ha sido un tema subestimado y silenciado en círculos académicos", escribió Nancy Jecker, del departamento de bioética de la Universidad de Washington en Seattle, en un artículo sobre robots sexuales para adultos. "El primer estudio exhaustivo sobre el tema en los Estados Unidos se publicó recién en 2007", agregó. En el país, más de la mitad de las personas mayores de 65 años siguen siendo sexualmente activas.
La falta de conversación sobre el tema hace que las limitaciones físicas se agraven por falta de conocimiento. Proverbio suele hablar mucho sobre estimular y ejercitar el suelo pélvico para seguir disfrutándolo al máximo a lo largo de la vida, o sobre cómo pocos hombres están conscientes de la andropausia. Sin embargo, la mayor limitación sigue siendo la mental.
“La sentencia catastrófica de que con el paso de los años nuestra sexualidad se convertiría en una versión desvaída de lo que era en nuestra juventud, afortunadamente, comienza a perder fuerza”, concluye Proverbio. "Esta idea es refutada en diferentes áreas de la ciencia. Nos damos cuenta de que el poder de la sexualidad es algo que nos constituye. Siempre".