La Nación / GDA
La acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico afectan comúnmente a muchas personas y deberían motivar más consultas médicas que las que generan, ya que de volverse crónicas pueden ocasionar dolencias mayores. Esto puede estar motivado por el fácil acceso a medicamentos de venta libre pueden que ofrecen alivio y también por la variedad de "remedios caseros" que alivian los síntomas. Uno de ellos es el jugo de papa.

El reflujo gastroesofágico ocurre cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, causando irritación. Los síntomas pueden incluir ardor en el pecho, regurgitación de alimentos o líquidos, y dificultad para tragar. Este padecimiento puede afectar la calidad de vida, haciendo que las actividades diarias sean incómodas.

El jugo de papa cruda es un remedio tradicional que ha sido utilizado para tratar diversas dolencias digestivas, incluyendo el reflujo, según la Nutricionista Tatiana Zanin. Sus beneficios se deben a sus propiedades alcalinas y antiinflamatorias. Aquí hay algunas formas en que el jugo de papa cruda puede ayudar a aliviar el reflujo:

• Neutralización del ácido estomacal: El jugo de papa cruda tiene propiedades alcalinas que ayudan a neutralizar el exceso de ácido en el estómago, reduciendo así la acidez y el ardor en el pecho.
• Propiedades antiinflamatorias: Las papas contienen antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden calmar la irritación en el esófago causada por el ácido estomacal.
• Estimulación de enzimas digestivas: Consumir jugo de papa puede estimular la producción de enzimas digestivas, lo que facilita la digestión y previene la acumulación de ácido que puede causar reflujo.
• Alivio de la irritación: El jugo de papa puede ayudar a calmar la mucosa gástrica, proporcionando alivio de la irritación y la inflamación asociadas con el reflujo.

Preparar jugo de papa cruda es sencillo y se puede hacer en casa con unos pocos pasos:

• Seleccionar las papas: Elige dos o tres papas medianas que estén frescas, firmes y sin brotes ni manchas verdes.
• Lavar y pelar: Lava las papas con agua corriente. La piel puede quitarse o dejarse, si se quiere.
• Cortar y licuar: Corta las papas en trozos pequeños y colócalos en una licuadora. Puedes añadir un poco de agua para facilitar el licuado.
• Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y luego cuela el líquido para separar el jugo del almidón y las fibras.

Para aprovechar los beneficios del jugo de papa cruda, se recomienda beber un vaso de jugo fresco, preferiblemente en ayunas. Esto puede ayudar a neutralizar el ácido estomacal antes de que comience el día. También se puede optar por dividir el consumo en pequeños sorbos antes de cada comida.

Foto: Picryl.

Es muy importante que al pelar y limpiar las papas estas queden sin brotes ni manchas verdes, ya que allí puede haber solanina, una sustancia tóxica que puede causar malestar estomacal, náuseas y diarrea si se consume en grandes cantidades, informa el portal de la cadena DW.

Las papas también pueden aumentar la cantidad de azúcar en la sangre y generar un desequilibrio en los niveles de glucosa en sangre, por o que su consumo en personas diabéticas debe ser consultado con un médico.