Redacción El País
El kiwi, originario de China y popularizado en Occidente gracias a su llegada desde Nueva Zelanda, es una fruta valorada no solo por su sabor, sino también por su riqueza nutricional. Aunque se variedad verde es más consumida, el kiwi amarillo, conocido como "gold," ofrece beneficios adicionales que la convierten en una opción destacada para quienes buscan cuidar su salud.

El kiwi amarillo es una fuente excepcional de nutrientes. Aporta proteínas, grasas saludables, y una alta cantidad de fibra (3,2 gramos por cada 100 gramos). Su contenido de vitamina C triplica al de un limón, y además ofrece vitaminas A, E, K y varias del grupo B. En cuanto a minerales, destaca por su riqueza en potasio, calcio y fósforo, esenciales para la salud cardiovascular y ósea.

Además, su contenido en ácido fólico y propiedades antioxidantes hacen de esta fruta un aliado clave para combatir el envejecimiento celular y reducir la inflamación. Gracias a estas características, el kiwi amarillo también resulta beneficioso para quienes buscan mantener un tránsito intestinal saludable y aliviar síntomas relacionados con problemas digestivos como el colon irritable.

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A diferencia del kiwi verde, la piel del kiwi amarillo es más fina y menos áspera, lo que permite consumirla tras un adecuado lavado. Este hábito incrementa significativamente la ingesta de fibra, vitamina E y ácido fólico, potenciando aún más los beneficios de la fruta.

Un estudio internacional coordinado entre investigadores de Reino Unido y Nueva Zelanda destaca las propiedades digestivas del kiwi amarillo y su impacto positivo en la salud. Según los expertos, esta fruta debería incluirse en una dieta equilibrada enfocada en mejorar el bienestar general y prevenir enfermedades.

Incorporar kiwi amarillo a la alimentación diaria no solo es una forma deliciosa de consumir nutrientes esenciales, sino también de fortalecer las defensas, combatir el envejecimiento y mejorar la calidad de vida.