Redacción El País
En la amplia lista de bebidas saludables, hay una infusión caliente que pocos asocian con el rendimiento mental, pero que cuenta con el respaldo de la ciencia. No se trata del té ni del café, sino del chocolate caliente, cuyo consumo puede aportar importantes beneficios para el cerebro.

Estudios realizados en la Escuela de Medicina de Harvard indican que tomar dos tazas de chocolate caliente al día puede favorecer la actividad cerebral y prevenir el deterioro cognitivo en adultos mayores. Su efecto positivo se debe a su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo en las áreas del cerebro que más lo necesitan, optimizando la memoria y la capacidad de concentración.

Los investigadores destacan que la relación entre el flujo sanguíneo y la actividad neuronal es clave para la salud cerebral. En este sentido, el cacao contiene flavonoides, compuestos antioxidantes que protegen las neuronas y podrían desempeñar un papel fundamental en la prevención de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Existe un debate sobre cuál es la mejor opción a la hora de elegir chocolate. Mientras que el chocolate con leche aporta calcio y proteínas, el chocolate amargo destaca por su mayor concentración de cacao y antioxidantes. En general, cuanto más puro sea el chocolate, mayores serán sus beneficios para la salud.

De todas formas, la composición varía según la marca y el tipo de chocolate, por lo que siempre es recomendable revisar las etiquetas antes de comprar. Lo cierto es que, en cualquiera de sus versiones, el chocolate caliente no solo es un placer para el paladar, sino también un aliado para el cerebro.