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Probablemente el dicho haya surgido porque, como lo puede comprobar la experiencia, la risa en exceso suele causar llanto, dolor de estómago, falta de aire e incluso incontinencia urinaria. Sin embargo, la figura literaria puede haberle causado a muchos la duda, ¿es posible morir de la risa? En teoría, sí lo es.

Se dice que el filósofo estoico griego, Crisipo, murió de la risa por un chiste que él mismo contó. Aunque no está comprobado por científicos, la historia cuenta que el incontrolable ataque de risa hizo que, eventualmente, el filósofo se asfixiara, se desmayara, sufriera un ataque cardíaco y falleciera.

Según la comunidad médica, morir de la risa es supremamente raro, y los casos registrados son muy pocos, pero lo innegable es que la risa en exceso sí puede causar la muerte, por diferentes factores.

El portal español de salud ‘Cuidate Plus’ analizó un estudio de Robin Ferner, profesor de Farmacología Clínica en la Universidad de Birmingham, quien publicó en el ‘British Medical Journal’ un estudio completo acerca de las consecuencias de la risa en el organismo, en 2013.

El estudio habla en repetidas ocasiones del caso de una niña de 13 años que murió tras un ataque incontrolable de risa, y concluye que un episodio de este estilo podría causar, entre otros síntomas, síncope, “quizá por una respuesta neural refleja al aumento de la presión intratorácica que acompaña a una risa muy intensa; o por estenosis carotídea bilateral, anomalías conductivas o arritmias”. Esto indica que los ataques de risa son especialmente peligrosos para los individuos con problemas cardíacos.

Otros síntomas descubiertos por Ferrer incluyen rotura cardiaca o esofágica, protrusión de hernia abdominal, enfisema interlobulillar, cataplexia, dolor de cabeza, dislocación de mandíbula o incontinencia, así que un ataque de risa prolongado puede afectar a múltiples órganos.

Por otra parte, el estudio concluye que la risa prolongada puede desatar un ataque de asma en personas asmáticas, lo que también puede llevar a problemas respiratorios, y, en el peor de los casos, a la muerte.

Y existen otros casos, no registrados como muerte por ataque de risa, pero sí directamente relacionados, que son los de las personas sanas que, debido a los movimientos fuertes causados por la risa, sufren caídas o accidentes fatales.

Cabe recordar, no obstante, que los casos de muertes por risa son extremadamente inusuales, y que reírse trae también múltiples beneficios para la salud, como la regulación de la presión arterial y la disminución de los niveles de azúcar.