The New York Times
Las personas con la mayor cantidad de estos marcadores genéticos perdieron hasta cinco kilos después de ocho semanas de correr, en comparación con poco más de dos kilos en aquellos que no obtuvieron el mismo impulso genético.
“Este estudio destacó algunos genes importantes asociados con la reducción de peso, pero es importante recordar que los genes no harán nada sin ejercicio y cambios en el estilo de vida, ya que todos están interrelacionados”, explicó el investigador principal Henry Chung, profesor de la Escuela de Deportes, Rehabilitación y Ciencias del Ejercicio de la Universidad de Essex en el Reino Unido, en un comunicado de prensa.
“Sin intervención, no mostrarán su verdadero potencial y entonces no importa qué genes tengas”, continuó.
Para el estudio, los investigadores reclutaron a 38 personas de entre 20 y 40 años. Aproximadamente la mitad fue instruida para correr de 20 a 30 minutos tres veces por semana, manteniendo sus hábitos habituales de dieta y estilo de vida. El resto sirvió como grupo de control.
Los resultados muestran que un gen específico, llamado PPARCG1A, fue el más crucial para la pérdida de peso. Este gen está involucrado en el metabolismo de la energía y estuvo presente en los participantes que perdieron más peso, señalaron los investigadores.
Los otros "genes de la delgadez" están asociados con la dieta, el almacenamiento de grasa, el metabolismo, la inteligencia y las condiciones psicológicas, dijeron los investigadores.
Alrededor del 62% de la pérdida de peso en el estudio estuvo vinculada a los genes, y el 37% a los factores de ejercicio y estilo de vida, concluyeron los investigadores.
Chung dijo que, algún día, los médicos podrían personalizar los planes de ejercicio y dieta de una persona según sus genes. "Si podemos comprender mejor el perfil genético específico de alguien, con suerte, esto se traducirá en intervenciones más exitosas para mejorar los resultados de salud", afirmó Chung.
Sin embargo, también señaló que el ejercicio es beneficioso para todos, no solo para aquellos con los genes adecuados.
"Más allá de la pérdida de peso, el ejercicio tiene muchos beneficios, desde la salud mental hasta la condición cardiovascular, así que aconsejaría a todos que sigan entrenando, incluso si no ven la diferencia en la balanza", concluyó Chung.