Redacción El País
El orégano, más allá de su uso culinario como condimento en platos tradicionales, posee propiedades sorprendentes que pueden contribuir a mejorar la salud articular y aliviar los dolores, en especial los que afectan las rodillas.

Con el paso de los años, el cuerpo comienza a mostrar signos de envejecimiento, lo que se traduce en molestias musculares y articulares. En este contexto, el colágeno es una proteína esencial para el mantenimiento de la elasticidad y firmeza de los tejidos, pero su producción disminuye con la edad. Sin embargo, ciertos alimentos y hierbas pueden estimular su producción, y el orégano es uno de ellos.

El colágeno es una proteína que juega un papel fundamental en la estructura de la piel, los tendones, los ligamentos y las articulaciones. Su déficit está relacionado con la aparición de arrugas, debilidad articular y dolores musculares. Aunque el cuerpo humano produce colágeno de manera natural, con el paso del tiempo esta capacidad disminuye, lo que puede acelerar el envejecimiento y el desgaste articular. El orégano, al ser una hierba rica en antioxidantes, contribuye a estimular la producción de esta proteína tan valiosa.

Los antioxidantes presentes en el orégano protegen las células de los radicales libres, moléculas inestables que pueden causar daño celular y contribuir al envejecimiento prematuro. Al frenar este daño, el orégano no solo estimula la producción de colágeno, sino que también promueve la regeneración celular, ayudando a mantener la piel, las articulaciones y los tejidos conectivos en mejor estado.

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Además de favorecer la producción de colágeno, el orégano tiene compuestos antiinflamatorios y analgésicos que ayudan a aliviar el dolor en las articulaciones. Estas propiedades resultan especialmente útiles para quienes sufren de molestias crónicas en las rodillas, un área comúnmente afectada por el desgaste del cartílago y la reducción del colágeno con la edad.

El dolor de rodilla es una afección frecuente que puede deberse a diversas causas, desde lesiones por sobrecarga hasta enfermedades degenerativas como la artrosis. En estos casos, los tratamientos naturales como el uso del orégano pueden ofrecer una alternativa o complemento a las terapias convencionales. La presencia de carvacrol y timol, compuestos activos en el orégano, le otorgan propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir el dolor y la inflamación en las articulaciones, favoreciendo una mejor movilidad y calidad de vida.

Para aprovechar los beneficios del orégano, es posible incorporarlo de diversas formas en la dieta diaria. Ya sea fresco, seco o en forma de aceite esencial, el orégano puede añadirse a una amplia variedad de comidas, desde sopas y ensaladas hasta guisos y salsas. Además, su uso regular no solo mejora el sabor de los alimentos, sino que aporta beneficios a la salud articular y general del cuerpo.

También se pueden explorar infusiones o cápsulas de orégano, especialmente en aquellos casos donde se buscan mayores efectos terapéuticos. No obstante, es importante recordar que los remedios naturales deben complementarse con una dieta equilibrada y ejercicio regular para obtener los mejores resultados en la salud articular.