La hora del baño de cada bebé, una rutina consciente en la que los sentidos son fundamentales

Brindar experiencias placenteras de relajación en los primeros tiempos de nuestro bebé es vital para un desarrollo sano, para hacerlos sentir seguros.

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Las claves para el baño del bebé
Las claves para el baño del bebé
Foto de Nihal Karkala en Unsplash

Por Mamás Reales*
¿Cuándo fue la última vez que se bañaronprestando atención a la sensación del agua en el cuerpo, sin estar pensando en lo que seguía después? ¿Qué sienten al permanecer bajo la ducha unos minutos? Las gotas recorriendo la piel, el perfume del jabón, la fluidez y calidez del agua, son sensaciones que nos hacen sentir bien.

El agua tiene su magia y conectar con ella, a niveles muy sutiles, es volver al hogar. Tiene sentido si entendemos que nuestra vida comienza en el vientre materno -un medio acuático- y la salida al mundo, aunque no la recordemos, permanece en nuestra memoria como la gran transfiguración. Con el nacimiento cambiamos de medio existencial. Es, con seguridad, nuestro primer shot de estrés.

Por lo que implica este cambio, brindar experiencias placenteras de relajación en los primeros tiempos de nuestro bebé es vital para un desarrollo sano, para hacerlos sentir seguros. En este sentido, las rutinas cotidianas, como el baño, son momentos ideales para crear experiencias multisensoriales agradables y, a la vez, para tomarnos un tiempo de parar y acompañar, prestando atención a sus sentidos que de alguna manera son y serán siempre sus ventanas al mundo.

Aquí compartimos un ritual probado por expertos de Johnson’s para la hora de bañarse, que incluye la estimulación de los sentidos y una sumersión en la experiencia compartida, fundamental para nutrir un vínculo sagrado y privilegiado como es el de apego.

  • Estimulación táctil: Al bañar a nuestro bebé aparece la posibilidad del contacto piel con piel. Se ha demostrado que este tipo de acercamiento reduce el cortisol -la hormona del estrés-, aumenta la oxitocina -la hormona del amor- y facilita el aumento de peso mediante la estimulación del tono vagal.
  • Estimulación visual: Mientras lo bañamos, podemos aprovechar para mirarlo a los ojos. No hay nada más envolvente que una mirada de amor, de agradecimiento y contención. El contacto visual empodera un vínculo de comunicación. Los movimientos de los ojos responden al corazón. No hay nada más noble que nuestra atención.
Pies de bebé tomando un baño
Pies de bebé tomando un baño
Foto: Pixabay

  • Estimulación auditiva: La hora del baño es una oportunidad para escuchar el agua salpicar, un canto de mamá, o el sonido de las patitas y manitos que se mueven en el medio con fluidez y creatividad. Hacerlos prestar atención a ello es una manera de inducirlos en un camino apreciativo de la vida.
  • Estimulación olfativa: Los olores agradables de un jabón o shampoo, especialmente creado para bebés, estimulan un desarrollo sano, que promueve el despliegue emocional, social y memorístico. El olfato es un puente directo a la memoria emocional.

Como mamás reales, sabemos lo desafiante que es para todas encontrar momentos de conexión en el mundo hiperacelerado que vivimos. Por eso esta invitación a tomar en serio este ritual cotidiano, como puente de conexión y una experiencia de amor.

Ahora sí, ¡al agua pato!

* Mamás reales es el blog sobre maternidad que impulsan Carolina Anastasiadis y Federica Cash.

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