El Tiempo/GDA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las "enfermedades bucales afectan a cerca de 3.500 millones de personas en todo el mundo, y que 3 de cada 4 de estas personas viven en países de ingresos medios". Asimismo, en todo el mundo, se aproxima que 2000 millones de personas sufren caries en dientes permanentes, mientras que 514 millones de niños experimentan de caries en los dientes de leche.
Los casos mundiales de patologías bucodentales han aumentado unos mil millones durante los últimos 30 años, que es consecuencia de que muchos individuos de distintas partes del mundo no disponen de acceso a la prevención y tratamientos efectivos.
Una de las afecciones más comunes es el mal aliento o la Halitosis que, a menudo, es causado por bacterias que se encuentran en la boca y que descomponen partículas de alimentos, liberando compuestos malolientes en el proceso.
El síntoma más evidente de la halitosis es el olor desagradable que emana la boca. Sin embargo, ciertas personas pueden no ser conscientes de su propio mal aliento y, en su lugar, reciben señalamientos de amigos o familiares. Además del olor, es posible que se presenten síntomas adicionales como sequedad bucal y un sabor desagradable en la boca.
Factores de riesgo en la salud bucodental
Según la OMS, "la mayoría de las enfermedades y afecciones bucodentales comparten factores de riesgo modificables (como el consumo de tabaco y de alcohol y las dietas malsanas ricas en azúcares libres)". Estas son muy propensas en las cuatro principales enfermedades no transmisibles como: Enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas y diabetes.
Además, el organismo de salud internacional ha establecido una relación consecuente entre la diabetes y el avance de la periodontitis, una enfermedad inflamatoria de las encías. Asimismo, existe una relación entre el consumo elevado de azúcar y la diabetes, la obesidad y la caries dental.
Una deficiente salud bucodental está relacionada con otras afecciones del organismo. Por ello, una buena alimentación y hábitos de higiene es esencial para prevenir no solo enfermedades dentales, sino también a nivel general.
La importancia de una alimentación saludable
El especialista en Implantología, Periodoncia y Estética Dental, Carlos Galindo, de Top Doctors Colombia, "los alimentos nos proporcionan los nutrientes para la reparación y desarrollo de nuestro organismo. También nuestros dientes y encías se benefician de estos nutrientes".
El papel de las verduras verdes en la salud bucodental radica en su contenido de nutrientes esenciales, en particular, la fibra, el calcio y las vitaminas. Estos elementos desempeñan un papel fundamental en la fortaleza de los dientes y las encías.
El calcio, específicamente, según el Centro de Salud Tinabana, "es un mineral vital para la formación y el mantenimiento de los dientes". Las verduras verdes son una fuente rica de este nutriente, y un consumo adecuado de calcio contribuye a la preservación del esmalte dental, ayudando a prevenir la erosión y la caries.
Las vitaminas presentes en las verduras verdes, como la vitamina C y la vitamina K, también son esenciales para la salud bucodental. Según el Instituto Integral Odontológico, "La vitamina C ayuda a eliminar la placa dental", y es necesaria para la formación de colágeno, una proteína que ayuda a mantener las encías firmes y saludables.
También, la deficiencia de vitamina C puede dar lugar a problemas como la gingivitis, una inflamación de las encías que, si no se controla, puede progresar a periodontitis, una afección más grave que puede causar la pérdida de dientes.
Por otro lado, según la Sociedad española de odontopediatría, la vitamina K, "presente en verduras como el brócoli y las espinacas, contribuye al mantenimiento de unos dientes fuertes y sanos". Esta propiedad es crucial en el proceso de curación de las heridas en la boca y puede ayudar a reducir el sangrado de las encías, especialmente en personas propensas a problemas de encías.
Asimismo, la fibra estimula la producción de saliva, que, a su vez, ayuda a mantener la boca limpia y libre de bacterias. Eva Moreno, higienista bucodental de la Clínica Smilodon de España, dice en la página web de la clínica que la fibra "facilita la eliminación de la placa bacteriana y los restos de comida que hayan podido quedar adheridos a los dientes al potenciar la producción de saliva tratándose de un gran agente antibacteriano". El acto de masticar verduras crujientes también puede contribuir a la eliminación de partículas de alimentos adheridas a los dientes y estimular la producción de saliva.
Incorporar una dieta alimenticia balanceada rica en nutrientes no solo mejora la salud bucodental, sino que también contribuye a la salud general del organismo. Se recomienda buscar atención especializada frente a cualquier problema bucodental que presente.