La Nación / GDA
Cada vez más personas recurren a opciones naturales para tratar diversas dolencias, en lugar de ir primero a la medicina convencional y sumar medicamentos a su ingesta diaria. Aunque siempre es recomendable hacer la consulta médica pertinente, no se puede negar que existe un creciente interés por mejorar la calidad de vida a través de enfoques más integrales, que consideran no solo la enfermedad en sí, sino también el bienestar general del cuerpo y la mente. En esta oportunidad, conoceremos una planta que tiene importantes beneficios para aliviar el dolor de articulaciones.

En este caso, se trata de la manzanilla, conocida científicamente como Chamaemelum nobile, que es una de las plantas con propiedades terapéuticas más antiguas y valoradas en todo el mundo. Esta hierba no solo es apreciada por su suave y agradable sabor, sino también por sus numerosos beneficios para la salud, entre los que se incluyen el alivio de problemas digestivos, la reducción del estrés e insomnio y la disminución de dolores corporales.

Esta hierba, utilizada como té medicinal desde tiempos de la antigua Roma, Egipto y Grecia, tiene dos variedades principales: la manzanilla dulce o española y la manzanilla amarga o romana. Es conocida por sus múltiples beneficios para la salud, especialmente por su capacidad para aliviar la ansiedad, el estrés y problemas de sueño.

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Estos efectos se deben a la apigenina, un flavonoide natural presente en la infusión de manzanilla, que actúa como antioxidante y ofrece un efecto calmante similar al de las benzodiazepinas, aunque no sustituye los tratamientos médicos convencionales.

Por lo que dieron a conocer en la revista especializada Cuerpo Mente, la manzanilla se usa tradicionalmente utilizada para aliviar el dolor articular, gracias a sus compuestos fenólicos como la apigenina, quercetina, patuletina, luteolina y glucósidos. Estos componentes tienen la capacidad de reducir citocinas y PGE2, elementos clave en el desarrollo de la artritis.

En un estudio se comparó el efecto de la manzanilla con el acetaminofén y un placebo, encontrando que la manzanilla redujo significativamente la necesidad del fármaco sin causar efectos adversos. Otro ensayo reveló que el consumo diario de 6 g de infusión de manzanilla disminuyó las articulaciones sensibles y la velocidad de sedimentación de eritrocitos, un marcador de inflamación, en pacientes con artritis reumatoide.

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• Favorece la salud del corazón
  La manzanilla actúa como vasodilatadora, relajando los vasos sanguíneos y mejorando el flujo sanguíneo. Resulta que los compuestos bioactivos de este té pueden ofrecer beneficios para la salud cardiovascular, ayudando a reducir la inflamación, regular la presión arterial y disminuir los niveles de colesterol. Estos efectos se atribuyen a la presencia de flavonoides en la infusión, que pueden favorecer la salud del corazón.
• Alivia problemas digestivos
  El té de manzanilla puede ayudar con malestares como diarrea, colitis ulcerosa e indigestión. Su sabor amargo mejora la digestión, y un estudio de 2023 encontró que las gotas de manzanilla reducen la flatulencia post-cirugía de vesícula biliar, posiblemente al disminuir la inflamación y relajar los músculos digestivos.
  

  

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• Mejora los síntomas premenstruales
  Beber té de manzanilla caliente alivia síntomas como ansiedad, hinchazón y malestar estomacal. También puede reducir la inflamación, el dolor y los espasmos pélvicos, beneficiando a quienes sufren de calambres menstruales. Estudios recientes confirmaron que la manzanilla disminuye el dolor y el sangrado menstrual, y reduce los síntomas emocionales del síndrome premenstrual.
• Ayuda a regular el azúcar en sangre
  Los compuestos de la manzanilla, como la apigenina y la quercetina, pueden ayudar a regular el azúcar en sangre. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes también mejoran la resistencia a la insulina. Un estudio de 2016 mostró que consumir té de manzanilla tres veces al día durante ocho semanas redujo los niveles de insulina y hemoglobina A1C en personas con diabetes tipo 2. Además, la manzanilla puede proteger contra el estrés oxidativo y complicaciones diabéticas.

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La forma más común de consumir la manzanilla es en té. Para preparar la infusión, se dejan las flores de la planta en remojo en agua caliente, permitiendo que sus propiedades se liberen. Además, en los comercios se pueden encontrar opciones en hebras y saquitos, que facilitan una preparación más rápida y sencilla.

De todas formas, pese a sus poderosos beneficios para varias cuestiones en la salud, es importante tener en cuenta que la dosis de manzanilla puede variar según la persona y su edad. Aunque es una infusión natural, no todas las personas reaccionan de la misma manera, por lo que es recomendable consultar con un especialista antes de incorporarla a la rutina diaria, especialmente en el caso de niños, personas mayores o aquellos que estén bajo algún tratamiento médico.