La relación entre la tiroides con la depresión: estos son los efectos de la glándula mariposa en el ánimo

Esta glándula tiene un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales, incluyendo el metabolismo, la energía y el equilibrio hormonal.

Compartir esta noticia
tiroides

El Tiempo/GDA
La tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa ubicada en el cuello, y desempeña un papel crucial en la regulación de diversas funciones corporales, incluyendo el metabolismo, la energía y el equilibrio hormonal.

Su relación con la depresión se deriva principalmente de su influencia en estos procesos y en la producción de hormonas tiroideas, las cuales son esenciales para el funcionamiento normal del cuerpo y del cerebro.

La enfermedad tiroidea sí puede afectar el estado de ánimo.

"Entre los síntomas comunes de la enfermedad tiroidea que afectan el estado de ánimo se incluyen la ansiedad o la depresión. En general, cuanto más grave es la enfermedad tiroidea, más graves son los cambios de estado de ánimo", según la Clínica Mayo.

Con tiroides hiperactiva, una condición llamada hipertiroidismo, los síntomas del estado de ánimo pueden incluir:

- Ansiedad
- Nerviosismo
- Irritabilidad

Con una tiroides hipoactiva, una condición llamada hipotiroidismo, los síntomas del estado de ánimo pueden incluir:

- Depresión
- Cansancio inusual

Aunque la enfermedad tiroidea puede afectar al estado de ánimo, no es habitual que esos síntomas sean la única evidencia de enfermedad tiroidea. La enfermedad tiroidea se asocia a muchos otros síntomas como:

- Aumento o pérdida de peso
- Más sensibilidad a las temperaturas frías o calientes
- Cambios en la deposición
- Cambios en los ciclos menstruales

Debido a la relación entre la función tiroidea y el estado de ánimo, es importante que las personas que presentan síntomas de depresión o ansiedad sean evaluadas para posibles disfunciones tiroideas. El diagnóstico de problemas tiroideos se realiza a través de análisis de sangre que miden los niveles de hormonas tiroideas (T3 y T4) y la hormona estimulante de la tiroides (TSH).

El tratamiento varía según el tipo de disfunción tiroidea:

Hipotiroidismo: Generalmente se trata con medicamentos que reemplazan las hormonas tiroideas deficientes, como la levotiroxina.

Hipertiroidismo: Puede tratarse con medicamentos antitiroideos, terapia con yodo radiactivo o cirugía para reducir la producción excesiva de hormonas tiroideas.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

vida sana

Te puede interesar