Samanta Alva Vargas/ El Comercio GDA
Las técnicas de respiración son cada vez más populares debido a sus efectos positivos en el bienestar físico y mental de las personas. No se trata solo de ejercicios o del famoso 4-7-8, para inhalar, sostener y exhalar el aire, sino de un sistema de respiración que permite hacer cambios sostenibles en el tiempo, llamado breathwork.

Un reciente estudio de control de la respiración demostró que el breathwork tiene un efecto moderado en relación a la reducción del estrés, ansiedad y síntomas de la depresión.

Estas técnicas tienen raíces históricas de diversas tradiciones como por ejemplo el yoga (respiración por fosas nasales alternas) y el budismo tibetano (respiración de la vasija).

Una de las técnicas que ha resaltado en los últimos tiempos es la respiración holotrópica –que ganó mayor atención tras el estreno de la película La Sociedad de la Nieve, pues su elenco la practicó para preparase para el duro rodaje–, la cual propone acceder a estados alterados de conciencia sin la necesidad de usar sustancias.

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“La respiración holotrópica utiliza patrones de respiración rápidos y controlados para promover una experiencia similar a un sueño, o lo que generalmente se conoce como un ‘estado alterado de conciencia’. Una vez que alcanzas este estado, es posible acceder a partes de tu conciencia que son difíciles de alcanzar”, explica Jillian Williams, terapeuta de salud conductual de Cleveland Clinic.

De acuerdo al experto, el objetivo de la respiración holotrópica es utilizar la respiración acelerada para aumentar la conciencia de uno mismo y afrontar traumas del pasado. “La respiración holotrópica te permite acceder a partes de tu psique a las que no puedes acceder en condiciones normales”, afirma Williams.

“La respiración holotrópica es una técnica desarrollada en los años 60 por una pareja de investigadores en Estados Unidos: Stanislav & Christina Grof. En ese tiempo se estudiaban las sustancias psicodélicas para usos terapéuticos y como estaban prohibidas, viraron hacia la respiración holotrópica que viene de la psicología transpersonal. Este tipo de respiración permite acceder a un nivel de conciencia que lleva a una sanación más profunda. La respiración holotrópica te regresar a a plenitud”, explica Salvatore Liberti profesor de respiración y sanación en Liberti.

Para experimentar el breathwork, específicamente la respiración holotrópica, atendí a una sesión con Salvatore Liberti. Al rededor de 20 personas dispusimos nuestros mats de yoga en el suelo para recostarnos boca arriba y empezar con la sesión. Bajo la guía de Liberti, y acompañados de música profunda y relajante, nos dedicamos una hora y media a respirar. Al leerlo uno puede pensar que se trata de algo sencillo, pero en realidad fue tan retador como liberador.

Los primeros ejercicios se basaron en la conciencia del diafragma. En lugar de inflar el pecho al inhalar, la atención estaba concentrada en llenar toda la capacidad de aire del diafragma, también llamada respiración costo-diafragmática. Luego pasamos a inhalar en dos etapas: primero con el diafragma y luego con el pecho. Dos inhalaciones seguidas para llenar todo el torso de aire y rápidamente exhalar. Durante unos 20-30 minutos nos dedicamos a inhalar-inhalar-exhalar sin pausas, causando una hiperventilación controlada.

Finalizado el tiempo, Liberti nos indicó tomar una larga inhalación para luego exhalar todo el aire en los pulmones. Pasamos cerca de dos minutos sin aire en los pulmones, meditando en silencio y sin sentir mayor incomodidad. Es en este momento en que todo el ‘efecto psicodélico’ aparece, pues exponemos el cuerpo a la hiperventilación y luego a la privación controlada de oxigeno. Pasados esos minutos, repetimos el ciclo de respiraciones dos veces más. A lo largo de la sesión se cuenta con la presencia de “guardianes”: personas formadas en breathwork que se mueven por el espacio, listas para asistir cualquier necesidad o incomodidad. Al finalizar la sesión, llegó el momento de restablecer la respiración, dejando que el cuerpo se acomode a su ritmo natural.

Durante la sesión experimenté la consciencia plena de mi cuerpo. Incluso pude observar pequeños dolores en algunos puntos que venía ignorando y que el trabajo de respiración me ayudó a notar. Algunos asistentes tuvieron experiencias muy poderosas, que compartieron al finalizar la sesión, como por ejemplo la liberación de emociones estancadas mediante el llanto o el hormigueo en las extremidades.

Terminada la sesión, las recomendaciones fueron claras: a tomar mucha agua y descansar, pues expusimos al cuerpo a un ritmo de respiración muy distinto al que está acostumbrado.

La respiración holotrópica es considerada una terapia psicodélica porque “utiliza patrones de respiración rápidos y controlados para promover una experiencia similar a un sueño o un estado alterado de conciencia. Esto permite acceder a partes de la conciencia difíciles de alcanzar bajo condiciones normales, con el objetivo de aumentar la autoconciencia y enfrentar traumas pasados”, explica Williams.

“La corteza prefrontal es el punto de dominio de la mente racional. Esa que nos protege y procesa traumas. Cuando hay una desactivación de esa zona, vemos una inhibición del miedo y la vergüenza. También trabaja la amígdala, que es la parte del cerebro que procesa las emociones intensas y conecta con memorias. La respiración holotrópica permite una activación distinta del cerebro”, detalla Liberti.

Además, el profesor de breathwork explica que el cerebro está diseñado para trabajar de la forma más eficiente posible y muchas veces esa es la forma cómoda de nuestra rutina que puede mantenernos estancados. “Al reactivar el cerebro con diferentes patrones de respiración, podemos hacerle un reseteo a la estructura de pensamiento. A través de la hiperventilación, le quitamos el dióxido de carbono al sistema respiratorio. Es paradójico porque aumentamos el oxígeno al reducirlo por momentos. El cuerpo entra en un estado de supervivencia y las cargas emocionales empiezan a salir a la superficie”, explica.

Los beneficios de la respiración holotrópica pueden incluir, de acuerdo al terapeuta conductual de Cleveland Clinic:

• Promover la liberación de toxinas del torrente sanguíneo y los tejidos.
• Reducir la presión arterial aumentando la circulación.
• Impulsar el sistema inmunológico.
• Mejorar la digestión al reducir el estrés en el hígado y los riñones.
• Reducir el estrés físico y emocional.
• Incrementar la claridad mental y la creatividad.
• Crear nuevas neurovías en el cerebro.

“También se utiliza para aliviar condiciones de salud mental y sus síntomas, como la depresión, el trastorno por uso de sustancias, el TEPT, la ansiedad, el pensamiento negativo, el estrés crónico, la tensión y los comportamientos de evitación”, detalla Williams. “Además, podría ser útil para aquellos interesados en el autoconocimiento y en trabajar traumas pasados. Siempre se recomienda consultar a un profesional de la salud antes de comenzar”, añade.

La respiración holotrópica, en general, es considerada segura para muchas personas. “Sin embargo, debido a que puede desencadenar emociones intensas y liberaciones físicas y emocionales fuertes, se recomienda hablar con un proveedor de atención médica antes de practicarla.

Específicamente, personas con problemas cardiovasculares, presión arterial alta, historial de ataques de pánico, trastornos psicóticos, lesiones recientes, o aquellos en condiciones que requieren medicación regular, así como mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, deberían evitarla. Se sugiere su uso en conjunto con terapia continua para enfrentar cualquier emoción o trauma que pueda surgir”, recomienda Williams.

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“Dado que la respiración holotrópica puede provocar sentimientos intensos o fuertes liberaciones físicas y emocionales, se recomienda encarecidamente hablar con médico antes de practicarla”, advierte Jillian Williams terapeuta de salud conductual de Cleveland Clinic. Se recomienda evitar este tipo de respiración si tiene antecedentes de:

• Problemas cardiovasculares.
• Hipertensión.
• Lesión o cirugía reciente.
• Cualquier condición que requiera medicación regular.
• Ataques de pánico.
• Psicosis y trastornos convulsivos.

La respiración holotrópica tampoco se recomienda para personas embarazadas o en período de lactancia.

“Se recomienda encarecidamente utilizar la respiración holotrópica junto con una terapia continua, ya que ofrece la oportunidad de trabajar y superar cualquier emoción o trauma que pueda surgir”, finaliza Williams.