Con información de El Universal/GDA
Las uñas quebradizas son un problema que se puede presentar en cualquier momento de la vida. La solución para mejorar la integridad de las uñas y estimular un grosor adecuado reside en una vitamina específica: la biotina.
La biotina, parte del complejo vitamínico B, es un nutriente hidrosoluble. También referido como vitamina B7, B8 o históricamente como vitamina H, es un factor clave en la duplicación de proteínas y células, contribuyendo a la salud de las uñas, pero también del cabello y de la piel.
La biotina es fundamental en la generación de condiciones óptimas para que se tenga un grosor de las uñas adecuado, según el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) de México. A pesar del existencia de suplementos, la biotina tiene una mayor incidencia cuando se ingiere de manera natural y acompañada de otros nutrientes.
La farmacéutica Besins HealthCare señaló que diversos estudios han confirmado que este compuesto mejora el grosor de las uñas, puesto que fomenta el crecimiento celular. Los beneficios suelen ser visibles tras dos o tres meses de consumo regular.
Cuánta biotina se debe consumir
A medida que se envejece, el consumo de alimentos que contengan biotina deberá ser más alto, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Esta es la cantidad promedio recomendada por los NIH:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 5 mcg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 6 mcg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 8 mcg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 12 mcg
- Niños de 9 a 13 años de edad: 20 mcg
- Adolescentes de 14 a 18 años de edad: 25 mcg
- Adultos mayores de 19 años de edad: 30 mcg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 30 mcg
- Mujeres y adolescentes en periodo de lactancia: 35 mcg
Cómo consumir biotina de forma natural
Es posible obtener biotina al consumir alimentos como leche, huevo y bananas, según Medline Plus.
Aparte de estos, el CIAD amplía la lista de fuentes naturales de vitamina B7. Se halla en abundancia en la palta, las frutillas, las frambuesas y el tomate. Los frutos secos son otra opción rica en esta vitamina. También integran la lista las leguminosas, como habas, lentejas y garbanzos, al igual que hortalizas como espinacas, brócoli, zanahoria y coliflor.
Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.