Las lámparas de sal además de ser un objeto estético y decorativo para nuestros espacios, dadas sus propiedades, son un tipo de iluminación y cura muy recomendables en Feng Shui.

Suelen crear ambientes cálidos y acogedores gracias a su luz tenue y anaranjada, que conecta con los colores del atardecer; de esta manera favorecen la secreción de melatonina y ayudan a la relajación, por lo que resultan muy recomendables para generar armonía y sensación de bienestar en nuestros hogares.

Primeramente, la sal en Feng Shui se utiliza para “curar”, para mitigar los efectos de las bajas vibraciones de nuestros espacios, para purificar el entorno. En general, lo que se coloca es una cura de sal que también tiene agua y metal.

Para obtener una cura de sal en un formato diferente del que se enseña usualmente, solo habría que colocarle el metal porque la sal naturalmente absorbe la humedad ambiente y entonces ya contendría agua.

Por lo tanto, es aceptable este uso alternativo de “objeto de cura” ya que en el caso de los rituales, lo que sirve es la intención que colocamos en los elementos utilizados. Tampoco importa si la sal es de Himalaya o no, simplemente lo que nos beneficia aquí es el mineral, sea la sal que sea.

Las lámparas de sal son un instrumento en el hogar que se utilizan como ionizador de ambientes lo cual brinda limpieza de partículas y energías más limpias. En muchos otros casos, se la ubica cerca de los artefactos eléctricos con miras a filtrar las ondas que los mismos producen.

En el feng Shui. En la práctica de esta disciplina china, las lámparas de sal representan el elemento fuego, porque brindan su luz.

Su ubicación dependerá de dónde necesitamos el elemento fuego: al noreste del hogar para activar la zona de vida de relaciones y pareja y al sureste de la vivienda para activar la zona de vida del autoconocimiento.

También es recomendable usarlas y ubicarlas en lugares sin luz natural ya que estos espacios con poca luz tienden a mermar la energía Chi (es la energía que fluye en el espacio).

Foto: Canva

Además, una lámpara de sal es una buena opción en habitaciones donde no nos interesa que haya una luz intensa. Estos espacios pueden ser un baño o un pasillo.

El recibidor de la casa es otro espacio donde pueden colocarse lámparas de sal. Van muy en ese lugar de tu hogar que es clave según el Feng Shui porque representa nuestro espacio de apertura a las oportunidades. En este espacio, uno de estos artefactos su coloca para realzar la energía Chi que ingresa a nuestra casa.

Las lámparas de sal, como ya lo mencioné anteriormente, favorecen a nuestro bienestar por lo cual es muy recomendable también ubicarlas en dormitorios o espacios destinados al relax. En estas habitaciones, este objeto ayudará a serenar la mente y relajarse al final del día.

Elegí qué espacio o rincón de tu casa necesitás potenciar o elevar el Chi existente. Trabajá tus espacios en este invierno asi florecerás en primavera.