Redacción El País
Las personas que experimentan una sensación persistente de malestar estomacal que no está relacionada directamente con determinadas enfermedades, condición a menudo conocida como indigestión crónica, puede presentar síntomas como dolor de estómago y náuseas. Estas pueden surgir durante o después de las comidas y no estar asociados con alguna causa identificable. En el caso de que estos incidentes se presenten con frecuencia, un profesional de la salud puede diagnosticar lo que se conoce como dispepsia funcional.

Este trastorno se caracteriza por un sostenido dolor estomacal y una sensación de estar lleno que se manifiesta durante y después de la ingesta de alimentos, explicó la Universidad de Harvard. La atención médica es clave para descartar otras condiciones que pudieran ser responsables de estos síntomas.

A pesar de que los expertos en la salud no han identificado una cura para la dispepsia funcional, existen diversas estrategias que pueden contribuir significativamente a la gestión de los síntomas de este padecimiento.

La dieta juega un papel sustancial en el manejo de la dispepsia funcional. A continuación, se esbozan algunas pautas dietéticas clave:

• Realizar un seguimiento de los alimentos que desencadenan los síntomas puede ser de gran utilidad. Alimentos como la cafeína, el chocolate, el alcohol, y las comidas con alto contenido de especias, ácido o grasa suelen ser comunes culpables
• Se recomienda optar por comidas de porciones más pequeñas consumidas con mayor frecuencia. Esta práctica ayuda a prevenir la sobredistensión del estómago y promueve un vaciado gástrico oportuno
• Se debe tomar un tiempo para masticar los alimentos despacio y de forma integral, práctica que facilita la digestión y absorción de los nutrientes
• Limitar las actividades que provoquen que se trague aire puede ser beneficioso. Ejemplos de esto son comer rápidamente, masticar chicle, tomar refrescos carbonatados y fumar, puesto que contribuyen a la aerofagia y puede aumentar los síntomas de dispepsia
• Evitar acostarse inmediatamente después de comer y mantener un intervalo mínimo de dos horas antes de recostarse puede aliviar la presión sobre el estómago
• Mantener un peso corporal saludable es también un componente clave en el control de los síntomas

El bienestar mental es esencial en la gestión eficiente de la dispepsia. Las siguientes medidas pueden ser de ayuda:

• Emplear técnicas de reducción de estrés como la meditación, la relajación muscular progresiva y la práctica de respiración profunda
• El ejercicio regular no solo es provechoso para el bienestar general sino también como un poderoso reductor del estrés
• La terapia cognitivo-conductual y otras formas de asesoramiento psicológico pueden ofrecer estrategias efectivas para gestionar tanto el estrés como la ansiedad que pueden exacerbar los síntomas de la dispepsia funcional

Garantizar una adecuada cantidad y calidad de sueño es vital para el cuerpo y la mente. Por esto, Harvard recomienda lo siguiente:

• Establecer una rutina regular de sueño, con horarios constantes para acostarse y levantarse
• Limitar la ingesta de cafeína, especialmente después del mediodía

El ejercicio puede tener efectos positivos en el sistema digestivo. Puede ser valioso tener en cuenta:

• Incluir ejercicio aeróbico moderado de tres a cinco veces por semana, en sesiones de 20 a 40 minutos, para estimular la motilidad gastrointestinal
• Evitar la actividad física extenuante inmediatamente después de la ingesta de alimentos, puesto que puede interferir con la digestión normal

Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.