Bernardo Yoneshigue, O Globo / GDA
Un estudio clínico hecho por parte de las universidades de Harvard y Columbia, en Estados Unidos, ha tenido resultados novedosos con respecto al funcionamiento de las vitaminas en el cuerpo. La investigación sugiere que, a diferencia de lo que se creía previamente, estos compuestos multivitamínicos orgánicos sí pueden mostrar una diferencia positiva para algunas personas.

Publicado en la revista científica The American Journal of Clinical Nutrition, el trabajo señala que tomar un suplemento multivitamínico diario puede mejorar la memoria en los ancianos. Para llegar a esta conclusión, se dividió aleatoriamente a 3,562 personas mayores de 60 años en dos grupos, donde parte recibió un placebo y los demás recibieron el suplemento.

Sin embargo, aunque el modelo de estudio aleatorizado, que divide a los voluntarios en dos grupos y compara una intervención con un placebo, se considera "patrón oro" para evaluar la eficacia de un tratamiento, los expertos consultados por O Globo explican que las pruebas aún no son suficientes para que los médicos receten suplementos con el objetivo de mejorar la memoria.

"La búsqueda de vitaminas para intentar mejorar la memoria es algo que llevamos varios años haciendo. Todavía estamos en una fase en la que no se ha demostrado su eficacia. Este estudio puede ser uno de los primeros en señalar un beneficio real, pero los resultados deben replicarse y compararse para que se pueda modificar una práctica clínica. Un estudio aislado es solo una perspectiva, así es como avanza la ciencia", dice Ivan Okamoto, neurólogo del Núcleo de Excelencia en Memoria (Nemo) del Hospital Albert Einstein en São Paulo.

En el estudio, cada 12 meses, durante un período de tres años, los participantes realizaron pruebas cognitivas en línea diseñadas por los investigadores para evaluar la memoria. Al final del primer año, ya se observó una mejora, que se mantuvo a lo largo del resto del estudio. Según los científicos responsables, esta reversión equivalió a un declive de aproximadamente tres años.

El ensayo clínico es el más grande realizado hasta ahora sobre el tema y es el segundo de un amplio estudio que busca evaluar la suplementación en diversos resultados de salud. El primero, publicado el año pasado en The Journal of the Alzheimer's Association, ya había indicado el potencial para mejorar la memoria de manera inédita, pero en un grupo más pequeño de personas mayores.

El nuevo trabajo recibió financiamiento de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH) y de Mars Edge, una empresa de bienestar que comercializa suplementos. Haleon, fabricante de Centrum 50+ - el multivitamínico utilizado en el estudio - solo proporcionó los productos para las pruebas. Según Andrés Zapata, líder médico de la compañía en Brasil, los resultados son alentadores.

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"Hasta ahora, teníamos muchos estudios específicos sobre minerales o vitaminas particulares, pero no había ningún estudio sobre el uso de multivitamínicos y minerales. Este fue el primero de su tipo y arrojó resultados espectaculares y muy valiosos para individuos y profesionales de la salud", afirma.

Reconoce que es "natural dentro de la metodología científica" que se realicen otros estudios. Sin embargo, para el neurólogo Raphael Spera, del Grupo de Neurología Cognitiva y del Comportamiento (GNCC) del Hospital das Clínicas de la Universidad de São Paulo, no se trata solo de realizar más trabajos, sino también de corregir los aspectos negativos observados en la investigación actual.

El especialista de la Academia Brasileña de Neurología (ABN) explica que la prueba cognitiva utilizada es computarizada, autoadministrada y fue creada para el estudio, no es un estándar establecido en la literatura actual. Además, aunque los resultados se consideren significativos, no se pueden extrapolar a la población en general, ya que la gran mayoría de los participantes son personas blancas, con educación y conocimientos sobre cómo usar una computadora.

También señala que no hay una base científica plausible para que el exceso de vitaminas tenga un efecto positivo. Existen hipótesis de que la suplementación ayudaría a proteger algunas regiones del cerebro responsables de la consolidación de la memoria, pero esta teoría aún no está comprobada.

"Lo que puede ocurrir es que los adultos mayores a menudo tienen más limitaciones en términos de alimentación, disminuye el apetito y varios otros aspectos de la vida que los llevan a tener un mayor riesgo de deficiencia nutricional en general. Por eso es importante prestar atención a la alimentación, que por sí sola puede proporcionar todos los nutrientes necesarios. Y cuando tengan dificultades para obtener una ingesta adecuada, se puede considerar la suplementación, pero debe haber una deficiencia comprobada", evalúa Rodrigo Lamounier, director del Departamento de Diabetes Mellitus de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabolismo (SBEM).

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Entre las principales conclusiones, el estudio también encontró un beneficio más significativo en los adultos mayores con enfermedades cardiovasculares. Los expertos afirman que esto puede atribuirse a un mayor riesgo de deterioro cognitivo en el grupo, lo que hace que cualquier posible resultado positivo llame más la atención.

"O tal vez, debido a que son personas con más problemas de salud subyacentes, tengan una alimentación deficiente, una deficiencia nutricional. Entonces, el grupo de enfermedades cardiovasculares sería una posibilidad de beneficio, pero se tendría que evaluar de manera más exhaustiva", agrega Spera.

Los médicos destacan que parte de las vitaminas presentes en los suplementos son liposolubles, como la vitamina D y la vitamina K, y en realidad pueden provocar casos de hipervitaminosis cuando se consumen en exceso, lo cual es perjudicial para la salud.

"Pueden causar intoxicación. Hay otras que pueden alterar los resultados de los análisis de laboratorio. Y puede haber efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos. Nada está exento de riesgos. Toda intervención médica se evalúa en términos del beneficio relativo al riesgo, y en ausencia de beneficios, no se realizará la indicación", afirma Lamounier.

En cuanto a lo que realmente tiene una sólida evidencia científica, los neurólogos aclaran que la deficiencia de vitamina B12 y ácido fólico puede tener una influencia en el cerebro. Por lo tanto, evaluar los niveles y sugerir una reposición en caso de deficiencia es una práctica común en la clínica.

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Además de eso, para aquellos que desean asegurar una protección cognitiva durante el envejecimiento, existen formas efectivas pero que no implican una "píldora mágica".

"Lo que más influye son los hábitos de vida. Existe un estudio importante que muestra que aquellos que siguieron al menos cuatro de los cinco elementos durante dos años tuvieron un rendimiento mucho mejor que los demás. Muchos países que están interesados en mejorar el envejecimiento de su población han adoptado los elementos de este estudio como parte de sus programas gubernamentales", explica Okamoto.

Los puntos mencionados son del estudio Fingers, que evalúa el impacto de medidas no farmacológicas para prevenir el deterioro cognitivo. Los cinco elementos involucran orientación nutricional, ejercicio físico, entrenamiento cognitivo (como juegos y aprender otros idiomas), actividades sociales y manejo de los factores de riesgo vasculares y metabólicos.

El neurólogo del Hospital Albert Einstein también explica que, durante el envejecimiento, no es la memoria en sí la que se ve afectada, sino la capacidad de procesamiento del cerebro, lo que afecta la velocidad con la que una persona mayor puede acceder a los recuerdos.

"A medida que los neurotransmisores disminuyen, uno comienza a prestar menos atención y a tener una velocidad de procesamiento más lenta. Las personas mayores, después de los 60 o 70 años, tienen más dificultades para enfocar y desenfocar, lo que lleva a quejas de memoria, como dificultades para recordar nombres y fechas. Pero esto es parte del envejecimiento normal; aún pueden recordar con cierto esfuerzo. La memoria en sí no se ve afectada", afirma.