Liberá tu bicicleta inicia el año lectivo con campaña de recolección y la movida se palpita en Parque Batlle

Cuando dentro de unas semanas los períodos de licencia y vacaciones queden definitivamente atrás, y comiencen las responsabilidades laborales y estudiantiles, muchos se subirán a una bicicleta para llegar a sus respectivos destinos.

Hay quienes usarán la misma que tienen desde hace tiempo, mientras que otros comprarán una nueva, tal vez eléctrica o plegable, lo último en seducir a los aficionados a desplazarse en dos ruedas. El grueso de los ciclistas, sin embargo, seguirá recurriendo a la vieja y querida “chiva” tradicional, sin motor y pliegues.

También habrá quienes recurran a la organización Liberá Tu Bicleta, liderada por Carlos Bruno.
Hace 12 años que Bruno y algunos colaboradores recuperan bicicletas en desuso, las acondicionan y las donan a quien se acerque al taller, ubicado al lado de la entrada principal del Velódromo Municipal.

Foto: Difusión.

Durante esa década y monedas, Bruno constató un crecimiento sostenido del uso de la bicicleta. No lo califica como una cosa de locos, pero sí de algo que se ha mantenido en el tiempo, y que se ha dado orgánicamente.

Y uno de los picos del año para esta organización es este, un poco antes del comienzo de las clases, cuando más gente que la habitual se acerca al taller para ver si puede conseguir alguna donación.

Como explica Bruno, no se trata únicamente de padres que buscan vehículos para que sus hijos puedan ir a la escuela, colegio o liceo. También ellos buscan birrodados. “La gente se da cuenta, cada vez más, de que la bicicleta tiene muchas ventajas”, dice Bruno. Y tiene razón.

Foto: Difusión.

Desde un punto de vista estrictamente de salud, andar regularmente en bicicleta es un buen ejercicio aeróbico, un tipo de esfuerzo que usa grandes grupos musculares de manera rítmica y continua, lo que mejora la eficiencia del sistema cardiovascular y respiratorio. Eso lleva a numerosos beneficios fisiológicos, como la quema de calorías y el aumento de la resistencia. También la salud mental beneficia al subirse a la bici varias veces a la semana.

Sin embargo, más allá de las ventajas físicas y mentales que otorga andar en bicicleta, hay otros aspectos que Bruno señala como importantes para comprender la cada vez mayor aceptación de este medio de traslado.

“Digamos que sos una madre que tiene que dejar a tu hijo o hijos de mañana, y luego ir a trabajar. Si las distancias no son muy grandes, quizás podés hacer esas vueltas en bicicleta, y te ahorrás dos o tres boletos”. En otras palabras, practicidad y buen manejo económico, lo cual nunca está de más.

En relación a lo de llevar o acompañar a los hijos a distintos lugares, Bruno agrega es cada vez mayor la demanda de bicicletas que vengan equipadas con una sillita atrás, para sentar al niño mientras mamá o papá hacen los mandados, por ejemplo.

Y también hay otros grupos que se acercan para pedir una bicicleta: quienes recurren a ella para ir a trabajar, o hacen de esta su instrumento de trabajo.

Ir y volver del trabajo en bicicleta es algo un poco más factible en Montevideo actualmente, gracias a la mayor cantidad de bicisendas que se han construido.

Foto: Freepik.

Un importante estudio realizado en Escocia, concluyó que ir y volver del trabajo en el birrodado era beneficioso para la salud física y mental de la fuerza laboral.

Otra investigación realizada en Finlandia, constató que quienes usaban la bicicleta regularmente (independientemente de los fines), exhibían índices de ausentismo laboral menores a quienes iban a trabajar en auto o transporte colectivo. Además, ese estudio estableció la correlación entre “bicicletear” y una mayor productividad en el trabajo.

Respecto a quienes ven a la bicicleta como un medio para generar ingresos, Bruno cuenta que con la llegada de migrantes, esa es otra demanda que se le ha agregado a Liberá Tu Bicicleta.

Bruno hace hincapié en la importancia de no dejar una bicicleta en desuso para que solo junte mugre y herrumbre. Ya sea para recuperarla y empezar a usarla uno mismo —para pasear por las recientes ciclovías construidas en la rambla—, o donarla para que alguien pueda llevar a sus hijos a la escuela, lo importante, afirma, es ponerla en circulación.

“Nos han donado muchas, pero la demanda siempre es más grande que la oferta”, comenta y exhorta a ponerse en contacto con Liberá Tu Bicicleta a través de Facebook o la cuenta de Instagram.