La Nación / GDA
El cuidado de la piel y de la estética evolucionó a pasos agigantados en los últimos años y, en especial, la atención al rostro es un punto central. Un detalle que puede aparecer en cualquier etapa de la vida es la papada, conocida también como el doble mentón, que consiste en una acumulación de grasa que se forma debajo de la mandíbula. Si bien a muchos les da igual, a algunas personas les puede llegar a resultar molesto. Para esto, existe una técnica de yoga facial para poder eliminarla de una vez.

La medicina que está a cargo del cuidado y bienestar del organismo llegó a niveles impensados en los últimos años y, tal vez, algún problema que no tenía solución en el pasado, hoy sí se puede revertir. El tener papada no complica de ninguna manera a la salud, ni dolor o molesta, tampoco es un motivo de consulta médica, pero a muchas personas, tanto hombres como mujeres, les molesta tenerla. Por eso, la japonesa Maiko Tahara tiene la solución para esto: unos masajes faciales, mejor conocidos como liftings japoneses, de los cuales se puede obtener todo tipo de beneficios.

A través de su cuenta personal de Instagram, Maiko muestra cómo son los ejercicios para hacer un cambio estético en el rostro con sus debidas precauciones.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todo el mundo podrá realizarlo, ya que los que tienen dolores o problemas cervicales pueden sentir dolor en este ejercicio. Cabe mencionar que dentro de su red social hay otros ejercicios para hacer, que son igual de efectivos. Pero los que puedan hacerlo, solo deben acomodarse en la cama y seguir los siguientes pasos:

• Acostarse en la cama boca arriba con la cabeza colgando en uno de los extremos y estirar los brazos hacia arriba de la cabeza.
• Abrir la boca y pegar la lengua al paladar.
• Inhalar por la nariz, levantar la cabeza y tratar de pegar la pera al pecho para volver a la posición inicial.
• En el momento en el que la cabeza esté en la posición más baja, hay que inhalar.

Para lograr efectos en una semana hay que repetirlos un total de 30 veces. El pequeño secreto del ejercicio es mantener la lengua pegada al paladar y cada uno lo debe hacer al ritmo de su nivel físico. Cabe destacar que ante la mínima molestia o mareo se debe finalizar el ejercicio.