Los arándanos pueden ser aliados naturales para sobrellevar la diabetes tipo 2

Estas bayas tienen varias propiedades que pueden ser útiles en la gestión de esta condición, aunque no deben ser la única estrategia.

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Es una simple fruta, pero tiene propiedades que pueden ayudar a los diabéticos.
Foto: Pexels.

Redacción El País
Los arándanoscontienen propiedades esenciales para el cuerpo y sus beneficios impactan en la microbiota intestinal, en el sistema inmune y en el aparato cardiovascular. Mariana Páez, licenciada en Nutrición e integrante de Tu Grupo Saludable, destaca que tienen un valor calórico bajo: “Una cajita de 125 gramos, contiene aproximadamente 57 calorías y 14,5 gramos de carbohidratos, de los cuales 2,4 gramos son de fibra”, revela la especialista. Además, agrega que presentan bajas cantidades de grasas y proteínas. De esta manera, lo considera un alimento ideal para aquellos que necesitan descender de peso y nivelar el índice glucémico en sangre.

Y también pueden un complemento en la dieta para quienes padecen la diabetes tipo 2. Entre las propiedades de estas azuladas bayas, están las siguientes:

  1. Índice glucémico bajo: Los arándanos tienen un índice glucémico relativamente bajo, lo que significa que no causan grandes aumentos en los niveles de azúcar en la sangre cuando se consumen en cantidades moderadas.
  2. Alto contenido de fibra: La fibra dietética en los arándanos es beneficiosa para las personas con diabetes. Ayuda a ralentizar la absorción de azúcar y mejora la sensibilidad a la insulina.
  3. Antioxidantes: Los arándanos son ricos en antioxidantes, especialmente en compuestos como los flavonoides. Estos antioxidantes pueden ayudar a reducir el estrés oxidativo y la inflamación, que están relacionados con la diabetes y sus complicaciones.
  4. Efectos antiinflamatorios: Algunos estudios sugieren que los arándanos pueden tener propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para las personas con diabetes tipo 2.
  5. Gestión del peso: Los arándanos son bajos en calorías y pueden ser una opción saludable para satisfacer el deseo de algo dulce sin aumentar significativamente la ingesta de azúcares.

Como parte de una dieta equilibrada y bajo la supervisión de un profesional de la salud, pueden ser un complemento útil para el manejo de la diabetes tipo 2. Pero no son una cura ni sustituyen lo que la ciencia hasta ahora ha encontrado para lidiar con la diabetes.

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