Redacción El País
El interés por las propiedades curativas de las plantas ha crecido significativamente en los últimos años, destacando al romero como una hierba multifacética. Su uso se remonta a la medicina popular, donde se valoraba como un remedio natural para diversos males, y hoy la ciencia respalda sus múltiples beneficios.

El romero contiene compuestos bioactivos como flavonoides, terpenos y ácidos fenólicos, que le otorgan propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antimicrobianas y neuroprotectoras. Estas características hacen que se utilice tanto en gastronomía como en medicina, ofreciendo soluciones para problemas circulatorios, digestivos y de la piel.

• Mejora la circulación y alivia dolores

Uno de los beneficios más destacados del té de romero es su capacidad para estimular la circulación sanguínea. Este efecto mejora la irrigación en diversas partes del cuerpo, incluyendo el cerebro, lo que contribuye a aliviar dolores musculares y articulares, y fomenta el bienestar general. Además, actúa como un diurético natural, reduciendo la retención de líquidos y favoreciendo la eliminación de toxinas.

• Un aliado para la memoria y la concentración

Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de té de romero incrementa los niveles del factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína clave para la salud neuronal. Este aumento se traduce en mejoras en la memoria, el aprendizaje y la capacidad de concentración.

El alto contenido de apigenina en el romero es otro elemento esencial para su impacto positivo en el sistema nervioso. Además, sus hojas, ricas en taninos y vitamina C, refuerzan la función cognitiva y protegen contra el deterioro mental asociado con la edad.

Foto: Freepik.

El romero también es reconocido por su efecto estimulante. Su capacidad para favorecer la circulación cerebral no solo mejora las funciones cognitivas, sino que ayuda a combatir el cansancio físico y mental, actuando como un revitalizante natural.

Preparar té de romero es sencillo: hierve una cucharadita de hojas secas de romero en agua durante cinco minutos, cuela y consume caliente o frío. Incluir esta infusión en la rutina diaria puede ser un paso sencillo y efectivo para mejorar la salud de forma natural.