Redacción El País
Un estudio reciente publicado en The Lancet sugirió que el paro cardíaco súbito podría no ser tan inesperado como se piensa, con alrededor de un 50% de las personas afectadas habiendo experimentado síntomas previos. Esta investigación revela que existen variaciones en las señales de alerta entre hombres y mujeres.
El doctor Sumeet Chugh, autor de la investigación y presidente de estudios en electrofisiología cardíaca del Centro del Ritmo Cardíaco del Instituto Cardíaco Smidt de Cedars-Sinai, en Los Ángeles, explica que estos síntomas podrían dar a las personas una ventana de oportunidad para buscar atención médica. Tradicionalmente se ha considerado que el paro cardíaco ocurre sin previo aviso, lo que conlleva que muchas de las personas que sufren este evento fuera de un hospital fallezcan rápidamente.
Un paro cardíaco se produce cuando hay anomalías en el ritmo cardíaco y el corazón deja de latir, interrumpiendo la circulación sanguínea hacia el cerebro y otros órganos vitales. En Uruguay, las últimas cifras oficiales ubicaron la incidencia de paros cardíacos en 31,7 casos cada 100.000 habitantes, de acuerdo con información del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Los investigadores investigaron datos de estudios comunitarios en las ciudades estadounidenses de Ventura, California, y Portland, Oregón. Analizaron las experiencias de personas que sufrieron paro cardíaco súbito y compararon sus síntomas con aquellos que requirieron atención de emergencia pero no sufrieron paro cardíaco.
En las mujeres, el síntoma previo a un paro cardíaco más común es la dificultad para respirar, mientras que en los hombres destacan el dolor y la presión en el pecho, consignó el estudio.
Otros síntomas menores de un paro incluyeron palpitaciones, actividad convulsiva y estados similares a la gripe.
Chugh advirtió que estos síntomas también pueden deberse a otras causas y no siempre indican un paro cardíaco inminente. Sin embargo, merecen atención especial en aquellas personas con hipertensión, diabetes o enfermedades cardíacas preexistentes.
El doctor Raman Mitra, director del laboratorio de electrofisiología en el Hospital Universitario de North Shore, quien no formó parte de la investigación, sostuvo que prestar atención a las señales de un paro cardíaco puede salvar vidas. En caso de dolor de pecho inesperado o dificultades respiratorias, particularmente en individuos con enfermedades cardíacas conocidas, se recomienda llamar a los servicios de emergencia. Además, es crucial comenzar una reanimación cardiopulmonar (RCP) después de un paro cardíaco, para así minimizar el riesgo de daño cerebral, así como el uso de desfibriladores externos automáticos cuando sea necesario.
Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.