O Globo - GDA
"La aprobación regulatoria de tirzepatida en Brasil marca un hito importante en el tratamiento de la diabetes tipo 2 y tendrá un impacto en la forma en que se aborda la enfermedad en la actualidad", afirmó el endocrinólogo Bruno Halpern de la Facultad de Medicina de la Universidad de San Pablo, y uno de los investigadores del estudio sobre tirzepatida, en un comunicado.

El Mounjaro representa una nueva clase terapéutica. Mientras que otros medicamentos para la diabetes que también promueven la pérdida de peso, como el Ozempicy el Wegovy (ambos basados en la semaglutida), actúan solo en el receptor de GLP-1, la tirzepatida actúa en los receptores de los hormonas GIP (péptido insulinotrópico dependiente de la glucosa) y GLP-1 (péptido 1 similar al glucagón).

GIP y GLP-1 son hormonas responsables del efecto incretina que se secretan en el intestino en respuesta a los nutrientes y mejoran la liberación de insulina después de una comida. Se sabe que los pacientes con diabetes tipo 2 tienen una disminución en este efecto. En modelos preclínicos, el GIP es responsable de dos tercios del efecto incretina y, además de contribuir a la secreción de insulina, también contribuye a la reducción de la ingesta de alimentos y al aumento del gasto energético, lo que resulta en una reducción de peso. Cuando se combina con el GLP-1, puede dar lugar a efectos aún mayores en el control de la glucosa en sangre y en la pérdida de peso corporal.

La aprobación del Mounjaro se basó en los resultados del programa SURPASS, que consiste en un conjunto de 10 estudios clínicos de fase 3 que reclutaron a más de 19.000 pacientes con diabetes tipo 2 en todo el mundo, incluyendo Brasil. Los estudios clínicos demostraron que el Mounjaro es capaz de reducir los niveles de azúcar en la sangre y promover una pérdida de peso sin precedentes. Ambos son factores determinantes para el éxito en el tratamiento de la enfermedad.

En el SURPASS-2, el estudio más grande del programa, que tuvo una duración de 40 semanas y reclutó a aproximadamente 1900 pacientes, se comparó la eficacia y seguridad del Mounjaro® en adultos con diabetes tipo 2 con la semaglutida 1mg (principio activo del Ozempic). Los resultados mostraron que el 51% de los pacientes que utilizaron Mounjaro 15 mg alcanzaron niveles de azúcar en sangre (HbA1c) inferiores al 5,7% - un índice que se encuentra en personas sin diabetes -, mientras que el 20% logró este resultado con la semaglutida.

Además, el 92% de aquellos que utilizaron tirzepatida lograron niveles de HbA1c por debajo del 7%, que es el valor recomendado por las pautas médicas para un adecuado control de la enfermedad en pacientes con diabetes tipo 2. Además, los pacientes perdieron un promedio de 12,4 kilogramos, el doble de la pérdida de peso observada con la semaglutida. En un análisis exploratorio del mismo estudio, el Mounjaro también demostró una mayor rapidez en la obtención de resultados para los pacientes.

"Además de ser el medicamento con la mayor potencia glucémica aprobada hasta la fecha, la tirzepatida logró, en promedio, que los individuos tuvieran un control glucémico similar al de personas sin diabetes", afirma Halpern.

En cuanto a la seguridad, el perfil fue similar al observado en otros agonistas del receptor de GLP-1, como la semaglutida. En todos los grupos de tratamiento, los eventos adversos más comúnmente reportados estuvieron relacionados con el tracto gastrointestinal.