El Comercio/GDA
Todos hemos sentido, alguna vez, dolor en la espalda baja. Solo con hacer un mal movimiento, cargar más peso de lo debido o pasar horas frente a la computadora, nos encontramos propensos a sufrir una lesión. Tal es así que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el dolor lumbar es el trastornomusculoesquelético más frecuente, con una prevalencia de 568 millones de personas alrededor del mundo.

De no atenderse en su debido momento, el dolor lumbar crónico puede convertirse en una discapacidad, advirtió Ramiro Cieza, traumatólogo de la Clínica Ricardo Palma. “El dolor lumbar crónico ya no es solo un síntoma, sino una enfermedad”, añadió Hugo Becerra, médico especialista en Medicina de Rehabilitación de la Clínica Sanna.

Ambos especialistas nos ayudaron a resolver las dudas más comunes en torno al dolor lumbar, y aquí te brindamos toda la información:

También conocido como lumbalgia, es una molestia frecuente que se produce en la parte baja de la espalda, específicamente en la región lumbar.

“La lumbalgia es muy común y puede ir desde un malestar leve hasta un dolor agudo e incapacitante. Tiene muchas implicancias en la salud pues dificulta que la persona realice actividades cotidianas como levantarse, caminar, estar de pie, o incluso sentarse cómodamente”, explicó Cieza, traumatólogo.

No siempre es una cuestión estrictamente muscular. “Puede deberse a estructuras anatómicas como músculos, tendones, ligamentos, discos intervertebrales y cápsulas articulares. Sin embargo, el origen más común es debido a tensiones musculares, seguido por lesiones en los discos y otros problemas en la columna vertebral”, indicó Cieza.

“Cuando los discos hernian, pueden comprimir el nervio ciático. Además, el dolor lumbar puede ser un síntoma referido de otros órganos, como el riñón o la cadera”, añadió Becerra.

Si el dolor es tan intenso que limita la movilidad, hablamos de un dolor agudo y es recomendable acudir a emergencias. “Si persiste más de tres meses, ya se considera crónico y requiere una evaluación más detallada”, indica Becerra.

Si el dolor es leve y se cree que se debe a mala postura o sobreesfuerzo, generalmente desaparece con analgésicos. “Sin embargo, si hay síntomas de ‘bandera roja’ como obesidad, fragilidad ósea o antecedentes de cáncer, es esencial consultar a un especialista”, advierte Cieza, traumatólogo.

Además, el médico en rehabilitación indica que si el dolor intenso limita la movilidad, lo mejor será acudir a emergencias para resolverlo y evitar que se convierta en un dolor crónico.

“Para determinar la causa, es fundamental un examen clínico, imágenes como radiografías o resonancias magnéticas y, en casos particulares, una electromiografía”, señaló el doctor Becerra.

El tratamiento inicial busca aliviar el dolor con medicamentos para permitir la realización de terapia física. “A partir de la semana de inicio del dolor lumbar, se puede comenzar con terapia física”, indicó el experto en rehabilitación física. Los resultados, dependiendo de la causa, suelen verse a las dos o tres semanas.

Para aquellos que sufren de lumbalgia, dormir de costado es la posición más recomendada. “Dormir boca abajo puede aumentar la curvatura lumbar y causar más dolor. Si se elige dormir boca arriba, usar una almohada en la zona lumbar puede ser beneficioso”, aconsejó Becerra.

- Mantener un peso adecuado.
-Llevar una vida activa con ejercicio constante.
- Practicar ergonomía en el trabajo y realizar estiramientos.
- Aprender a cargar objetos correctamente.
- No cargar elementos muy pesados solo, siempre pedir ayuda o usar equipo adecuado.
- Evitar estar mucho tiempo de pie o agacharse con frecuencia.
- Si se cuida a niños pequeños, evitar cargarlos curvando la espalda.

Una hernia de disco lumbar se refiere a un problema en uno de los cojines cartilaginosos (discos) ubicados entre las vértebras de la columna. A veces se le conoce como disco desplazado o roto, y se produce cuando una parte de ese centro se escapa a través de una ruptura en su cubierta exterior.

Este tipo de hernia puede manifestarse en cualquier zona de la columna, pero es más común en la región lumbar, y esta produce dolor. “Contrario a lo que muchos podrían pensar, no todas las hernias requieren cirugía. De hecho, solo alrededor del 1% de ellas son quirúrgicas. La mayoría se maneja con medicamentos, terapia física y rehabilitación”, indica Becerra.

El dolor lumbar puede dificultar las actividades cotidianas, como caminar, estar de pie o incluso sentarse cómodamente. Además, interfiere en la participación en actividades sociales, el sueño y el bienestar emocional. “Si no se trata adecuadamente, puede convertirse en crónico y llevar a una discapacidad a largo plazo. Esta afección tiene también un costo económico, ya que el tratamiento y la atención médica pueden generar un gasto significativo para los afectados”, finaliza Cieza.