La Nación, GDA.
Los perros cuidados por sus dueños tienen una vida envidiable. Cuando se despiertan a la hora del amanecer no deben cumplir tareas ni actividades pendientes. Ellos, con su amor incondicional y su compañía, disfrutan del privilegio de tener la comida la lista, el paseo asegurado y unas cuantas horas de sueño libre.

En promedio, un perro adulto duerme entre 12 y 14 horas diarias. Sucede que, a diferencia de los seres humanos, los canes tienen un sueño polifásico y no monofásico, como el nuestro que es un bloque completo, sino ellos duermen en diferentes ciclos del día y no sólo cuando se hace de noche.

De todas maneras, la cantidad de horas que duerme un perro al día depende de varios factores, como su edad, su raza, su sexo, su tamaño, su nivel de actividad, su salud y su entorno. Por lo general, las distintas siestas se alternan entre períodos ligeros y profundos y también experimentan la fase REM, en la que se producen los sueños.

Los cachorros y los más ancianos suelen dormir más que los adultos, ya que necesitan más tiempo para desarrollar o preservar sus funciones cognitivas y físicas. Los más pequeños pueden llegar a dormir hasta 20 horas al día, mientras que los perros mayores pueden superar las 18 horas. Además, algunas razas de perros son más propensas a dormir más que otras, especialmente las de gran tamaño, como el Mastín, el San Bernardo o el Terranova.

El nivel de actividad de un perro también influye en su sueño, ya que cuanto más ejercicio hace, más cansado se siente y más horas necesita para recuperarse. Los perros que viven en el campo o que realizan actividades deportivas o de trabajo suelen dormir menos que los que viven en la ciudad o que llevan una vida más sedentaria. Asimismo, la salud de un perro puede afectar a su sueño, ya que algunas enfermedades o trastornos pueden provocar insomnio, somnolencia excesiva o alteraciones del ritmo circadiano.

Foto: Pixabay.

Por otro lado, el entorno en el que duerme un perro es fundamental para garantizar su calidad y cantidad de sueño. Los perros necesitan un lugar tranquilo, cómodo, oscuro y apartado, donde se sientan seguros y protegidos. Los ruidos, las luces, las temperaturas extremas, las corrientes de aire o la falta de espacio pueden dificultar el sueño de los perros y causarles estrés o ansiedad. Por eso, es importante proporcionar a los perros una cama adecuada, que se adapte a su tamaño y preferencias, y ubicarla en un lugar apropiado de la casa.

Los perros, al igual que las personas, pueden tener problemas para dormir bien, lo que puede afectar a su bienestar y a su comportamiento. Algunas señales que pueden indicar que tu perro no duerme bien son las siguientes:

Se muestra más irritable, nervioso o agresivo de lo habitual.

Tiene dificultad para concentrarse o aprender cosas nuevas.

Está más apático, desanimado o deprimido de lo normal.

Tiene cambios en su apetito o en su peso.

Presenta alteraciones en su pelaje o en su piel.

Ronca, jadea o respira con dificultad mientras duerme.

Se mueve mucho, llora o ladra mientras duerme.

Duerme más o menos horas de las que le corresponden por su edad o raza.

Si observás alguno de estos síntomas en tu perro, lo más recomendable es que consultes con tu veterinario, ya que puede tratarse de un problema de salud que requiera tratamiento.