Por Tatiana Scherz Brener
Hoy sábado comienza la Semana Internacional del Cielo Oscuro, evento que se celebra anualmente para concientizar acerca de la contaminación lumínica y sus efectos en la salud de los seres humanos y los ecosistemas. Habrá actividades a nivel local e internacional para entender de qué se trata este fenómeno y cómo podemos contribuir para reducir su impacto.
Luces dañinas.
La contaminación lumínica parte del uso inadecuado de luz artificial que altera la oscuridad natural del cielo nocturno. Ahora bien, ¿qué tiene que ver eso con nuestra salud? Según Fernando Fabbiani, ingeniero agrónomo y experto en astroturismo, se ha demostrado que la exposición prolongada a luz artificial —especialmente a la luz fría— aumenta las posibilidades de contraer cáncer de mama en un 14% y también las posibilidades de padecer enfermedades no transmisibles como obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
A su vez, Fabbiani explicó que la eficiencia y el ahorro económico que trajo la tecnología LED ha llevado a un uso extensivo de la misma y, en consecuencia, a un aumento del consumo y la generación de energía eléctrica. “Esto puede contribuir al cambio climático por la producción de gases de efecto invernadero”, aseguró.
En cuanto a la salud de la biodiversidad, indicó que la luz artificial nocturna afecta los ritmos circadianos y los hábitos de alimentación, reproducción y traslado de los seres vivos. Además, la falta de oscuridad vuelve vulnerables a muchos animales que la necesitan para esconderse de los depredadores. En resumen, la contaminación lumínica impacta en ecosistemas que “evolucionaron durante siglos al ritmo de la luz de la Luna y las estrellas”.
Propuestas.
La Semana Internacional del Cielo Oscuro es impulsada desde hace 20 años por la International Dark-Sky Association (IDA), una organización sin fines de lucro que trabaja para proteger los cielos nocturnos. Durante la semana se organizan observaciones astronómicas, talleres educativos, conferencias y exposiciones en todo el mundo, y se invita a las personas a apagar las luces innecesarias y utilizar iluminación eficiente para reducir la contaminación lumínica.
En Uruguay, la organización de estas actividades depende de Centauro Astroturismo Uruguay, en conjunto al Municipio de La Paloma y la Sociedad Uruguaya de Turismo Rural y Natural (SUTUR). Fabbiani es director de Centauro Astroturismo Uruguay, una organización delegada de la IDA que se dedica a la divulgación científica de temas astronómicos y a la observación del cielo.
La Jornada por los Cielos Oscuros contará con videoconferencias que se transmitirán a través de Facebook (@cenatur2) y YouTube (Fernando Fabbiani) a las 19 hs, entre el lunes 17 y el jueves 20 de abril. Los organizadores destacan la charla del miércoles, denominada ‘Iluminemos mejor’ y planificada por SUTUR, donde hablarán sobre cómo iluminar mejor aplicando cinco principios de iluminación responsable.
Consejos.
Según datos de la International Dark-Sky Association, el 63% de la población mundial vive bajo cielos con algún grado de contaminación lumínica. Sin embargo, todos podemos colaborar de alguna forma para proteger los cielos nocturnos.
Para instalar un sistema de iluminación de mínimo impacto, Fabbiani recomienda no colocar luminarias donde no son necesarias, dirigir la luz solo hacia el área a iluminar y utilizar intensidades moderadas y lámparas cálidas.
A su vez, para reducir la contaminación lumínica de un sistema ya instalado, aconseja eliminar las luces que no son necesarias, redireccionar o apantallar las luces que iluminan fuera del área requerida, automatizar las luces para que se enciendan solo cuando son necesarias y, por último, a medida que las lámparas se van quemando, cambiarlas por otras de menor potencia o intensidad luminosa y de color cálido menor a 3000 k.