El Comercio / GDA
A pesar de todo el conocimiento que existe en torno a las consecuencias negativas que genera el consumo del tabaco en la salud, aún sigue siendo un hábito muy difundido a nivel global, pues alcanza una prevalencia mundial del 47% en la población masculina adulta, mientras que, el 12% en las mujeres. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de esta sustancia es una de las principales causas de afecciones no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las patologías respiratorias crónicas, cobrándose así la vida de más de 8 millones de personas cada año, entre ellos, 7 millones de fumadores activos y el resto equivale a los pasivos, quienes son afectados por el humo de fuente ajena.
Desde luego, el tabaquismo es considerado como un problema de salud de gran magnitud, pues como refirió Raquel Solórzano Palacios, oncóloga de Oncolsalud, el humo del cigarro contiene alrededor de 4.000 productos químicos, de los cuales 250 son nocivos y 70 son cancerígenos, entre lo que se encuentran: la nicotina, el plomo, el arsénico, el amoniaco, así como elementos radiactivos, como el uranio, el benceno, el monóxido de carbono, etc. Sin duda, estos tienen un impacto significativo en el organismo, incluida la cavidad oral.
“Cualquier producto que contenga tabaco o algún derivado (cigarrillos, vapeadores o tabaco masticable) son bastante perjudiciales para la salud bucodental, ya que agravan algunas condiciones en la cavidad oral, tales como las caries dentales, las enfermedades periodontales y el mal aliento, además de ser un factor de alto riesgo para el desarrollo de cáncer bucal”, explicó Jesús Ochoa Zavaleta, cirujano dentista de las Clínicas Multident.
¿Qué tipos de problemas dentales están asociados con el consumo de tabaco?
En definitiva, el tabaco puede ocasionar manchas en los dientes, las cuales en la mayoría de casos pueden eliminarse con una buena limpieza y blanqueamiento, por lo que resulta ser más un tema estético. Sin embargo, como precisó el odontólogo, el consumo de cigarrillos favorece al crecimiento de la placa bacteriana, pues al reducir la saliva se ocasionan lesiones cariosas que pueden provocarles a los fumadores complicaciones, como destrucción dentaria, dolor e infecciones dentales muy severas.
“Es importante tomar en cuenta que, el fumar puede ocasionar una sensación de boca seca, en otras palabras, las personas empiezan a presentar una falta de fluido salival, lo cual no solo general mal aliento, sino que aumenta la prevalencia de caries en los dientes y complicaciones en las encías. Por otro lado, sustancias como la nicotina y el alquitrán pueden causar tinción del esmalte dental, ya que estos elementos se depositan en los dientes e incluso, pueden provocar una alteración en el color natural de las encías, adoptando una apariencia más oscura, casi marrón”.
¿Cómo afecta el tabaco en las encías y los tejidos de la boca?
Por supuesto, su consumo puede aumentar el riesgo de sufrir afecciones en las encías. “El tabaco puede enmascarar los síntomas de las enfermedades periodontales- gingivitis y periodontitis- las cuales se caracterizan por la inflamación de las encías y el sangrado; no obstante, al reducir el flujo de la sangre evita que las encías sangren, aunque no estén sanas, lo que hace que este tipo de patologías pasen desapercibidas”, expresó el experto en salud bucal.
Otra complicación muy común entre los fumadores es que tienen problemas de cicatrización, puesto que el tabaco favorece a las infecciones, lo que impide que llegue el oxígeno a los tejidos y obstaculiza el proceso de curación. Adicionalmente, es fundamental saber que, esta sustancia genera inflamación en los tejidos que rodean un implante, razón por la cual, es muy difícil que haya una adecuada oseointegración de la nueva pieza, lo que condiciona su duración.
¿Cuál es la relación entre el tabaco y el cáncer oral?
Ciertamente, una de las enfermedades bucodentales más serias que puede ocasionar el consumo del tabaco, es el cáncer oral. Básicamente, este se manifiesta como una lesión cancerosa, ya sea en los labios, encías, lengua, revestimiento interno de las mejillas, paladar y base de la boca. “Si bien un dentista no va a diagnosticar este tipo de alteraciones en la zona de la cavidad bucal, sí solemos detectar las lesiones, por lo que es esencial derivar a los pacientes donde un médico de cabeza y cuello o un oncólogo para abordar una posible neoplasia”, afirmó Ochoa.
Aunque no se presenta una sintomatología específica, es decir, no siempre el paciente puede presentar dolor o malestar, por lo que suele ser un hallazgo clínico generalmente. Como indicó el cirujano dentista, el cáncer oral se caracteriza por unas úlceras que no han cicatrizado o heridas, denominadas leucoplasia, las cuales son lesiones premalignas muy frecuentes de la cavidad oral que son predominantemente blancas de la mucosa oral.
“Cabe señalar que, cuando el cáncer en la cavidad bucal se diagnostica de forma temprana, la mejor opción es la intervención quirúrgica, con el fin de eliminar todo rastro de la neoplasia. Por ejemplo, en casos en donde no hay un mayor compromiso de la zona, la persona puede perder parte de la lengua o el labio, a diferencia de los más severos en donde el paciente pierde el hueso maxilar completo o la mandíbula”, mencionó el especialista.
¿En qué medida el tabaco puede causar mal aliento crónico?
De acuerdo con el profesional en salud bucal, el tabaco provoca xerostomía o sequedad e irritación de las mucosas de la boca y de las vías respiratorias. Evidentemente, esto sumado a la nicotina y el alquitrán que se inhala por el humo del tabaco, se forma una capa pegajosa en el interior de los pulmones, lo cual podría causar un cáncer de pulmón o enfisema. Además, otros aditivos del tabaco dificultan la higiene bucal y, por lo tanto, ocasionan halitosis o mal aliento.
“Una persona que no consume tabaco automáticamente va a percibir el olor del cigarrillo; no obstante, los fumadores al tener el sentido del gusto y el olfato alterado, no suelen ser conscientes del mal olor que esta sustancia imprime en su aliento”.
¿Hay alguna medida que se pueda tomar para minimizar los efectos negativos del tabaco en la boca?
En efecto, como recalcó el odontólogo, la medida que va a traer consigo mayores beneficios para la salud, es el dejar de fumar, motivo por el cual, es importante que las personas que sufran de esta adicción busquen algún tipo de ayuda para que puedan abandonar este hábito tan perjudicial. Sin embargo, aquellas que aún no han podido desistir del todo, es importante que beban 2 litros de agua al día, puesto que su hidratación es primordial para aumentar la producción de saliva y evitar la exposición a diversas enfermedades orales. Igualmente, es clave mantener una higiene bucal que implique lavarse los dientes tres veces al día como mínimo, con un cepillo dental de cerdas suaves, una pasta fluorada, hilo dental y un enjuague bucal con cloruro de cetilpiridinio, además de realizar visitas periódicas al dentista.
“Es crucial que los profesionales de la salud generemos una mayor consciencia entre la población sobre los peligros del tabaco, pero no solo en las personas que consumen esta sustancia, sino también en los fumadores pasivos, pues se estima que estos tendrían un 51% más de riesgo de desarrollar cáncer oral. Por esta razón, los individuos que fuman deben tomar esto en cuenta, ya que perjudican tanto su salud como la de su entorno”.