O Globo - GDA
La implementación de un plan alimenticio que incluya bebidas saludables puede ser beneficiosa para el cuerpo de varias maneras, mejorando tanto el funcionamiento de los órganos como el bienestar general, y uno de los secretos para lograrlo es centrarse en la hidratación.
Aunque muchas bebidas que se venden en el mercado prometen desintoxicar el cuerpo de manera eficaz, hay ciertos detalles que no son favorables. En el caso del limón, el consumo excesivo puede causar acidez, por lo que beber grandes cantidades tendría un efecto totalmente adverso al deseado. Un proceso similar ocurre con el jengibre, que generalmente es seguro, pero puede causar efectos secundarios como fuertes dolores de estómago.
La respuesta a las dudas de quienes buscan implementar una buena alimentación e hidratarse adecuadamente es más sencilla de lo que parece: tomá agua. Un estudio reciente publicado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) reveló que el agua es un nutriente esencial con propiedades únicas como solvente para compuestos iónicos y solutos, y ayuda a mantener el volumen corporal, lo que es esencial para prevenir la deshidratación.
En general, la ingesta diaria recomendada para los hombres es de 3,7 litros y para las mujeres es de 2,7 litros, aunque la cantidad puede variar dependiendo de algunos factores, como la actividad física que realiza cada individuo, la dieta alimentaria y el clima de la región donde vive.
En esa línea, el informe determinó que las células necesitan agua para desempeñar adecuadamente sus funciones, eliminando desechos como dióxido de carbono y urea. De la misma manera, una buena hidratación facilita el funcionamiento de los riñones, órganos responsables de filtrar los desechos del cuerpo.
¿Cómo afecta el consumo de agua a la piel?
El estudio también descubrió que una mayor ingesta de agua en la dieta regular podría afectar positivamente la fisiología normal de la piel, especialmente en aquellos individuos con menor consumo diario de agua.
"Estos resultados parecen confirmar que una mayor ingesta de agua en la dieta habitual puede tener un impacto positivo en la fisiología normal de la piel, expresado en su hidratación y comportamiento biomecánico", escribieron los autores en la conclusión del informe.
Para la realización del estudio, los investigadores seleccionaron a 49 mujeres saludables, caracterizadas por sus hábitos alimentarios diarios, especialmente enfocados en el consumo de agua, a través de un Cuestionario de Frecuencia Alimentaria.
De esta manera, crearon dos grupos, diferenciando entre quienes consumían menos de 3.200 mililitros por día y quienes consumían una mayor cantidad, añadiendo dos litros de agua a ambos grupos para observar cómo respondían sus cuerpos.