A partir de los 40, muchas mujeres notan cambios en su cuerpo que pueden generar confusión y frustración. No es que estés haciendo algo mal: son tus hormonas, esas pequeñas pero poderosas actrices que controlan mucho más de lo que solemos pensar.

Estrógeno, testosterona, progesterona, cortisol e insulina, todas juegan un papel fundamental en esta etapa de la vida.

Ana, a sus 46, siempre fue súper eficiente en su trabajo, pero últimamente se le olvidan cosas, se siente agotada todo el tiempo y lo que antes era sencillo, ahora parece imposible.

Adriana, con 49, lucha con el peso y, a pesar de comer menos, sigue subiendo y además han aparecido esos rollitos incómodos en lugares insólitos.

Laura, de 52, no tuvo los síntomas típicos de la menopausia que esperaba, como sofocos o menstruaciones irregulares, pero su energía se ha desvanecido por completo; a las 19:30 se apaga y su deseo, tanto sexual como vital, ha disminuido. A veces, los cambios que atravesamos parecen inexplicables, pero tienen una explicación: las hormonas están pasando por un ajuste importante. Comprender esto es el primer paso para tomar acción y sentirte mejor.

La menopausia es un momento concreto, no una etapa. La etapa en sí se llama climaterio. La menopausia se refiere al día exacto en el que se cumplen 12 meses consecutivos sin menstruación. Sin embargo, es importante tener una visión más amplia de esta fase.

El climaterio abarca los años previos, el momento de la menopausia y los años posteriores.

¿Por qué hago énfasis en que hay distintas etapas? Porque es fundamental entender en cuál te encontrás para saber qué hormonas están influyendo y cuáles son las estrategias que debés adoptar, ya sea para manejar los síntomas o para prevenir situaciones que puedan afectar tu salud física, metabólica y emocional.

El estrógeno, la testosterona y la progesterona, el cortisol y la insulina: del equilibrio y la interacción entre estas hormonas depende tu bienestar o el malestar físico, emocional y metabólico.

Cuando tus ovarios empiezan a jubilarse, es decir, a producir menos estrógeno y progesterona, piden ayuda a otros sistemas de tu cuerpo, como el hígado y las glándulas suprarrenales. Estas son dos glándulas muy pequeñas que se encuentran sobre los riñones y son responsables de gestionar el cortisol, la hormona del estrés. El cortisol, a su vez, influye en la regulación de la insulina y la glucemia, que también dependen de lo que comemos, cómo comemos y cómo nos sentimos.

Por lo tanto, te voy adelanto una pista: el estrés, la ansiedad y el hambre (en especial, ese apetito voraz por ciertos alimentos y en horarios específicos) están relacionados con la jubilación de los ovarios y el aumento del cortisol. Este cortisol no sólo depende del retiro ovárico, sino también de tu nivel de estrés emocional, físico e intelectual. Por ende, la situación se vuelve compleja y desafiante, pero tranquila, porque hay maneras de abordarla, gestionarla y vivir lo mejor posible.

El proceso de la menopausia no ocurre de un día para otro y no sigue un cronograma exacto. Cada mujer lo vive de manera diferente, pero lo que sí es común es que el equilibrio hormonal afecta todo: desde tu energía y peso, hasta tu estado emocional y tu vida sexual.

Es normal sentir ansiedad, cambios de humor o incluso síntomas vasomotores como los sofocos y el insomnio.

Un aspecto importante que muchas veces se pasa por alto es la salud cardiovascular y ósea en la etapa posterior a la menopausia. Cuidar tu corazón y tus huesos se vuelve esencial para seguir disfrutando de una vida plena y activa.

La buena noticia es que hay maneras de enfrentar este desafío. La información es poder, y conocer cómo funciona tu cuerpo te permitirá tomar decisiones más acertadas sobre tu salud. Sabemos que estos temas eran un tabú hasta hace poco, pero cada vez más mujeres hablan abiertamente de los cambios hormonales y buscan soluciones.

Ya no se trata de sufrir en silencio, sino de comprender lo que está pasando y actuar en consecuencia. Recordá: no sos vos, son ellas. Así que la próxima vez que te sientas desconcertada por lo que está pasando en tu cuerpo, pensá en tus hormonas. Saber en qué etapa estás te ayudará a tomar las mejores decisiones para sentirte mejor y vivir de manera plena y saludable.

*Nutricionista especializada en Nutrigenética y Salud Hormonal Femenina. Conocé más en su webwww.lucianalasus.com o Instagram @lic.lucianalasusEste mes comienza el programa "6 semanas para retomar el control de tu cuerpo en el momento que tus hormonas más te desafían".