Dejar la casa a media luz, no abrir las persianas o cortinas hasta la tardecita, humedecer los pisos de baldosa y cocinar sin prender el horno. Los trucos se empleaban en casa para sobrellevar los tórridos veranos riverenses, cuando los termómetros de la ciudad fronteriza marcaban, sin pereza alguna, 35 °C y la sensación térmica sumaba algunos grados más.

La ola de calor que se avecina, se asemeja a aquellos días donde cualquier actividad quedaba trunca a mediodía. Era tal el calor que podía hacerse un huevo frito en el techo de chapa o dejar la huella estampada en el asfalto que parecía de plasticina.

Ningún visitante entendía por qué la siesta era obligatoria y había que poner en pausa la vida cuando apretaba el sol, hasta que experimentaba en carne propia ese mormazo que imponía resguardarse.

Dentro del hogar también había trucos para esquivar el calor que incluían desde no generar más temperatura (no se prendía el horno) hasta conservar lo más fresco posible el ambiente.

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“En las horas de mayor temperatura, cerrá las ventanas y cortinas para que el calor no ingrese a tu casa”, aconsejó la arquitecta Florencia Servente, creadora de “Mamá arquitecta” (acá su cuenta de Instagram).

La casa debe ventilarse al alba o de nochecita, cuando ya bajó el sol. Al hacerlo, lo mejor es lograr una ventilación cruzada, para crear corrientes de aire que faciliten la tarea de refrescar hogar.

A la hora de ventilar, otro tip es usar un frasco atomizador y rociar las cortinas con agua. El aire que ingrese a tu casa se enfriará al pasar por las telas humedecidas. Servente también recomendó la instalación de burletes en puertas y ventanas para evitar que ingrese el calor.

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El mejor aliado para enfriar el hogar, señaló la experta, es el aire acondicionado. “Este es un gran momento para comprar porque UTE hace una devolución si elegís un equipo categoria A, que son los más eficientes”, remarcó.

Colocar el aire entre 22 °C y 25 °C maximizará su rendimiento y asegurará un clima agradable dentro de casa. Es clave mantener sus filtros limpios, la recomendación es hacerlo cada tres meses.

No es eficiente establecer la temperatura del aire en frío extremo, porque el aparato estará exigido y su motor trabajará forzado. ¿Si afuera hay 35 °C, habitar a 25 °C no se siente como un lujo? Otra opción que puede ser útil para usar el aire es utilizarlo en la función de deshumidificación.

Otro consejo es tratar de hacer todas las tareas en la habitación que se refrescó para no tener que refrigerar habitación por habitación (lo que además de ineficiente será mucho más caro). Una vez que el ambiente entra en régimen tratá de hacer todas tus tareas en ese espacio.

Ventilador & hielo. Sin un aire acondicionado como aliado, bien vale hacerse de un ventilador. Para enfriar el aire que genera, lo ideal es ubicarlo lo más cerca del suelo posible (porque el calor sube). Hay que considerar este dato a la hora de elegir qué electrodoméstico comprar: si un turbo que se apoya en el piso o un ventilador de techo.

Otro tip para “enfriar” el aire es colocar un recipiente con hielo delante del ventilador, lo que promete generar una brisa más fresca.

Pisos. Los pisos de baldosa, cerámica o cemento pueden refrigerarse, mojándose cada tanto. Un trapo húmedo bastará para generar un ambiente más fresco.

El mismo tip vale para los patios, que podrán regarse -con la debida moderación y sin desperdicio de agua- cuando baja el sol.

En los patios también pueden generarse espacios con sombra para que el sol no castigue tan fuerte. Vale recurrir adesde a lonas, mallas sombras hasta toldos. Lo mejor siempre será la sombra natural de árboles, pero no siempre es posible.

Plantas. Si tenés plantas de interior, colocalas cerca de las ventanas para generar sombra en el interior de tu casa. Humedecer la tierra de las macetas también contribuirá a templar un poco el ambiente.

Cómo cuidarse. Ante sensaciones térmicas elevadas, el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) recomendó que se evite permanecer al aire libre entre las 11.00 y las 18.00 horas, hay que usar sombrero, lentes de sol con filtro, protector solar (factor 30 o más), vestir prendas ligeras y calzados livianos.

Según aconsejó el organismo, es importante la abundante ingesta de líquidos, aunque no se sienta sed (especial cuidado debe tenerse con niños y adultos mayores). Al salir es conveniente llevar una botellita con agua fresca y evitar el consumo de bebidas alcohólicas.

También deben evitarse las comidas copiosas y calientes y apostar por el consumo de frutas y verduras en porciones pequeñas y frecuentes.