Dylan Escobar Ruiz, El Tiempo/GDA
Al llegar a la tercera edad, la osteoporosis es una de las enfermedades más comunes y que generan mayor afectación en la movilidad de las personas mayores. Según la Asociación Colombiana de Osteoporosis y Metabolismo Mineral, Acomm, "cada minuto 20 personas sufren una fractura osteoporótica", que supone un riesgo a la ciudadanía y puede repercutir en afecciones discapacitantes que disminuyen la calidad de vida.

La osteoporosis, una enfermedad silenciosa que debilita los huesos, afecta a millones de personas en todo el mundo. Según la Clínica Mayo, "la osteoporosis hace que los huesos se debiliten y se vuelvan quebradizos, en tal medida que una caída o incluso una leve tensión, como agacharse o toser, pueden causar una fractura".

La Acomm establece que "a medida que la población envejece a un ritmo acelerado, la incidencia de la osteoporosis también aumenta, convirtiéndose en un problema importante de salud pública". Factores de riesgo como "tapetes, pantuflas, objetos que interrumpan el paso y falta de iluminación, son objetos y condiciones en los hogares que, a los adultos mayores, pueden provocarles un tropezón".

La Cínica Mayo establece que "las etapas iniciales de la disminución de la masa ósea no presentan síntomas". Pero con el avance de la enfermedad, las personas podrían presentar:

• Dolor de espalda, que es consecuencia de una vértebra fracturada o aplastada.
• Huesos que se quiebran más fácilmente de lo esperado.
• Pérdida de estatura con el avance de la enfermedad.
• Una postura encorvada.

Otro síntoma es el desequilibrio entre la formación de hueso nuevo y la degradación ósea. Los huesos están en constante remodelación, y en la osteoporosis, la degradación supera la formación.

Según la Acomm, existen ciertos elementos que deben evitarse en los hogares, particularmente en los que están habitados por adultos mayores y/o personas con osteoporosis, dado que, "pueden provocar caídas que, en esta población, pueden resultar en una fractura e incluso en la muerte".

• Cables eléctricos o telefónicos en los pisos o interfiriendo el paso.
• Alfombras que resbalen o no estén debidamente adheridas a los pisos
• Zonas sin barandales.
• Zapatos, medias sin antideslizantes y ciertas pantuflas.
• Pasillos muy estrechos, objetos que interrumpan el paso, zonas con mala iluminación, pisos con protuberancias o irregularidades importantes.

El reumatólogo Jordi Carbonell Abelló de Top Doctors España afirma que, "puede reducirse el riesgo de padecer la enfermedad adoptando medidas en el estilo de vida y manteniendo los huesos sanos".

Entre las principales sugerencias están:

• Realizar actividad física de manera frecuente.
• Dieta saludable, que incluya alimentos ricos en calcio y vitamina D, ya que contribuyen a fortalecer los huesos.
• Evitar fumar y reducir el consumo de alcohol.

Pescado graso: Los pescados grasos como el salmón, la trucha, el atún y las sardinas son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias. Consumir pescado graso de forma regular puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor de distintas patologías óseas.

Aceite de oliva: El aceite de oliva virgen extra es una fuente de grasas monoinsaturadas y antioxidantes que pueden ayudar a reducir la inflamación. Úsalo en lugar de grasas saturadas, como la mantequilla, para cocinar y aderezar.

Frutas y verduras: Estos alimentos son ricos en antioxidantes, vitaminas y minerales que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir la inflamación. Especialmente, los alimentos ricos en vitamina C, como las naranjas y los pimientos, y los alimentos ricos en vitamina K, como las espinacas y el brócoli, pueden ser beneficiosos.

Frutos secos y semillas: Las nueces, almendras y semillas de chía son buenas fuentes de grasas saludables, fibra y antioxidantes. Pueden ayudar a reducir la inflamación y proporcionar nutrientes esenciales para la salud articular.

Jengibre y cúrcuma: Estas especias contienen compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en personas con osteoporosis o artritis. Pueden incorporarse en la cocina o consumirse como suplementos.

Agua: Mantenerse hidratado es esencial para la salud de las articulaciones. El agua ayuda a mantener el líquido sinovial que amortigua y lubrica las articulaciones y previene enfermedades.

Con la atención médica adecuada y medidas preventivas, es posible mantener las articulaciones y huesos sanos y funcionales. Es fundamental no ignorar el dolor persistente y consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento efectivo.