La Prensa Gráfica/GDA
Las "piernas de fresa" es un término coloquial que se refiere a la condición de piel áspera o granulada que a menudo se encuentra en la parte posterior de los muslos y a veces en los brazos. Esta condición se conoce médicamentecomo queratosis pilaris.
Se caracteriza por pequeñas protuberancias ásperas en la piel que pueden ser de color rojo, blanco, marrón o del color de la piel.
Esta condición ocurre cuando el cuerpo produce un exceso de queratina, una proteína que forma la capa externa de la piel. Esta acumulación de queratina obstruye los folículos pilosos, lo que resulta en esas pequeñas protuberancias.
Suele estar asociada a una depilación incorrecta, consumo de medicamentos o un peso inadecuado. Una de las causas más comunes de las piernas de fresa y el acné en zonas como las axilas es una mala técnica de depilación.
De acuerdo con el sitio web, MejorconSalud, "las máquinas de afeitar son una opción muy fácil de usar, pero no siempre son la mejor opción. Asimismo, tampoco son recomendables cuando llevan utilizándose mucho tiempo (porque podrían estar dañadas, o directamente oxidadas). Pueden causar irritación en la piel y la aparición de granos y puntos negros".
La aparición de puntos negros puede deberse entonces a la inflamación del folículo de la piel y la grasa acumulada. Aunque las piernas de fresa son inofensivas, pueden resultar molestas debido a la textura áspera de la piel.
Algunos consejos para tratar esta condición en casa incluyen:
Exfoliación suave: Usar un exfoliante suave o una esponja suave mientras te duchas puede ayudar a eliminar las células muertas de la piel y suavizar las áreas afectadas.
Hidratación: Aplicar cremas hidratantes o humectantes con regularidad puede ayudar a suavizar la piel y reducir la apariencia de las protuberancias.
Ácido láctico o ácido glicólico: Estos ácidos suaves pueden ayudar a exfoliar suavemente la piel y desbloquear los folículos. Puedes encontrar cremas o lociones con estos ingredientes en farmacias.
Aceites naturales: Algunas personas han encontrado alivio al usar aceites naturales como el aceite de coco o aceite de almendras para hidratar la piel y reducir la apariencia de las protuberancias.
Evitar baños muy calientes: Los baños con agua caliente pueden resecar la piel, empeorando la condición. Opta por agua tibia y evita frotar vigorosamente la piel al secarte.
Es esencial tener paciencia, ya que el tratamiento de las piernas de fresa puede llevar tiempo y los resultados pueden variar de una persona a otra. En casos persistentes o si la condición causa molestias significativas, es recomendable consultar a un dermatólogo.
Este especialista puede recomendar tratamientos más específicos, como cremas con ingredientes más concentrados o procedimientos dermatológicos según la gravedad del caso.