El Comercio/GDA
¿Alguna vez lloraste comiendo un plato picante? Pero, la verdadera pregunta es ¿por qué nos encanta consumir una y otra vez algo que nos hace llorar?
Para entender la respuesta a esta interrogante, conversamos con el Dr. Allan Capin, médico de atención de urgencias de Cleveland Clinic, y el Dr. Roberto Piccini gastroenterólogo de la Clínica Ricardo Palma, quienes nos ayudaron a entender el misterio detrás del picante, el gusto que da placer y dolor al mismo tiempo.
“Cuando comemos algo picante, nuestro organismo libera una sustancia química llamada capsaicina, la cual es la responsable de la sensación de ardor. La capsaicina se une a los receptores de dolor en la boca y la garganta, engañando al cerebro para que piense que la zona afectada se está quemando. Esto provoca la liberación de endorfinas, que son analgésicos naturales del cuerpo y pueden proporcionar una sensación de bienestar”, estableció el Dr. Capin.
¿Por qué comer comida picante es tan satisfactorio para algunos?
El médico de atención de urgencias de Cleveland Clinic destacó que, aunque comer picante puede ser muy doloroso, muchas personas disfrutan de esta experiencia debido a la liberación de endorfinas, hormonas que generan una sensación de euforia y bienestar. “Esta respuesta es bastante similar a la que se produce durante el ejercicio físico intenso, proporcionando una satisfacción que puede hacer que las personas disfruten del picante a pesar de la incomodidad inicial”, añadió el doctor.
En esa línea, el Dr. Piccini resaltó que aquella sensación de dolor puede ser engañosa, pues la capsaicina también tiene múltiples beneficios. “Por un lado, tiene efectos analgésicos, por lo que se utiliza en algunas cremas para aliviar la inflamación en la dermis. Igualmente, ayuda a liberar las vías respiratorias, protege a las células del daño oxidativo y, en ciertos casos, mejora la circulación sanguínea. Cabe agregar que también es una sustancia con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes”, explicó el experto de la Clínica Ricardo Palma.
Así como tiene beneficios, ¿también tiene efectos negativos?
En palabras del Dr. Allan Capin, los alimentos picantes pueden causar irritación interna, inflamación y dolor. Su cuerpo puede ver la capsaicina como una toxina y tratar de deshacerse de ella. ¿El resultado? Puede llegar a experimentar:
- Dolor abdominal (en el vientre)
- Diarrea intensa y constante
- Dolor en el pecho
- Fuertes dolores de cabeza
- Vómitos violentos
La capsaicina tiene la capacidad única de activar los receptores de calor en la piel, engañando al sistema nervioso haciéndole creer que su cuerpo se está sobrecalentando. Esto le indica al cerebro que debe activar sus mecanismos de enfriamiento. Así que no sólo se prueban los alimentos picantes, sino que también se sienten.
“Cuanta más capsaicina consuma, ya sea comiendo una gran cantidad de alimentos picantes o una cantidad menor de uno extremadamente picante, más intensa será su posible reacción. El calor de la capsaicina es como poner la mano sobre una llama de fuego. Si tu mano está más alejada, sentirás un calor más suave, similar a comer comida ligeramente picante. Sin embargo, a medida que su mano se acerque a la llama, más malestar sentirá, lo mismo que sucede al consumir más y más capsaicina”, enfatizó el médico experto.
De acuerdo con el Dr. Capin, el mayor riesgo para la salud al consumir alimentos extremadamente picantes es enfermarse debido a las reacciones ya mencionadas, como cefaleas y vómitos. Incluso, comer alimentos extremadamente picantes puede incluso causar daño físico y dolor tan intenso que necesite atención de emergencia. El ácido gástrico proveniente de los vómitos puede quemarle el esófago y la garganta. Por ello, aconsejó moderar o evitar la ingesta de picante si:
- No estás acostumbrado a comer alimentos picantes.
- Tienes problemas gastrointestinales (GI).
- Eres genéticamente más sensible a la capsaicina.
- Consumes una gran cantidad de alimentos que contienen capsaicina al mismo tiempo.
“La mayoría de las personas no están acostumbradas a ese nivel de picante y pasan de cero a 100 cuando hacen algo como el ‘One Chip Challenge’, en el que se come un chip de tortilla extremadamente picante. Es como ponerte una bomba en el estómago si no estás preparado para ello”, recalcó el Dr. Capin.
Entonces, ¿debería evitar comer comida picante del todo?
Con todas las precauciones mencionadas, ¿debería evitar por completo comer alimentos picantes? La respuesta es que no. Cuando se consumen con moderación, los platillos con capsaicina tienen múltiples beneficios para la salud. Entre ellos, el Dr. Allan Capin enumeró los siguientes:
- Ayuda a controlar el peso.
- Mejora la salud del corazón.
- Reduce el riesgo de cáncer.
Asimismo, el Dr. Roberto Piccini agregó a la lista que la comida picante impulsa la liberación de endorfina y dopamina, lo que genera una sensación de satisfacción y bienestar. “Estas hormonas producen un efecto muy placentero que nos lleva a la euforia. Es muy satisfactorio para algunas personas. Incluso, en ciertos casos, lo ven como un desafío personal para sentirse más valientes”, desarrollo el especialista.
De la misma manera, Piccini hizo énfasis en que la capsaicina puede ser muy útil para las personas que sufren de estreñimiento, pues ayuda a estimular la digestión.
“¡Adelante! Busca ese plato de curry, ají o salsa, pero procura asegurarte de que el nivel de especias añadidas sea el adecuado para ti. Aunque los alimentos picantes tengan efectos positivos, lo mejor siempre será evitar cualquier desafío relacionado a ellos, sobre todo si no estás acostumbrado a ingerir altos niveles de capsaicina”, comentó Capin.
De todas formas, si alguien tiene ganas de mejorar su juego de especias, puede desarrollar gradualmente una mayor tolerancia a los alimentos más picantes, siempre y cuando vaya despacio y escuche a su cuerpo. “Todo el mundo tiene un límite de lo que puede tolerar. Si siente dolor cuando come alimentos picantes, deje de hacerlo”, recomendó el doctor de Cleveland Clinic.
¿Quiénes deben evitar el consumo de comida picante?
El Dr. Roberto Piccini hizo hincapié en que consumir comida picante puede provocar irritación gastrointestinal, por lo que es mejor evitarla completamente si la persona sufre de gastritis o úlceras. “Lo mismo aplica para pacientes con hemorroides y/o colitis, además de cualquier enfermedad que afecte el sistema digestivo”, especificó el gastroenterólogo.
“Las personas con condiciones gastrointestinales como gastritis, úlceras pépticas, o síndrome del intestino irritable deberían evitar o consumir con moderación alimentos picantes, ya que pueden exacerbar sus síntomas. También es recomendable que las personas con reflujo gastroesofágico moderen su consumo de picante para evitar la acidez y el malestar estomacal”, concluyó el Dr. Capin.