Hoy es día de festejo en Clínica Platinum, el centro de referencia asistencial creado hace exactamente 20 años por la doctora Margarita Díaz, especialista en Medicina Interna.

“Nuestro principal objetivo es brindarle a nuestros pacientes y sus familias una atención integral, resolutiva y oportuna basada en la calidez, compromiso y los más altos estándares de calidad”, destacó Díaz.

Con Platinum la médica puso en práctica un sistema de atención que provee soluciones a sus pacientes en un corto período de tiempo, gracias a un equipo multidisciplinario que se rige por altos estándares de servicio y que tiene a su disposición tecnología moderna y adecuada a las necesidades de sus pacientes.

“Una de las claves de nuestro servicio es respetar el principio de autonomía de nuestros pacientes y los involucramos a ellos y a sus familias en las decisiones de su atención médica”, complementó.

“Una visión integral de cada persona logra que en un corto período de tiempo un médico haga un diagnóstico y contacte rápidamente a los profesionales que requiere en su tratamiento, algo que a veces demora mucho tiempo, acá se resuelve rápidamente”, remarcó la médica.

Cirugía general y vascular, cirugía plástica, dermatología, deportología, diabetología, cardiología, endocrinología, fisioterapia, piso pélvico, osteopatía, fonoadiología, gastroenterología, ginecología, hematología, neumología, oftalmología, odontología, otorrinonaringología, pediatría, psicología o psiquiatría son algunas de las especialidades médicas que ofrece Platinum. Con más de 50 profesionales, un médico de cabecera guía y acompaña a cada paciente.

En Platinum, se utilizan una terapia no invasiva que utiliza ondas acústicas de alta energía para estimular la regeneración de tejidos, reducir el dolor y mejorar la circulación sanguínea. “Los tratamientos con onda de choque se emplean en diversas áreas de la medicina, como la fisioterapia, la ortopedia y la medicina deportiva”, explicó el doctor Agustín Arruti.

Los tipos de ondas de choque pueden ser focales o radiales. “Los primeros penetran más profundamente y se utilizan para tratar afecciones más severas, como fracturas que no han sanado correctamente o cálculos renales”, agregó. Y detalló que los radiales son más superficiales y se usan en lesiones de tejidos blandos, como tendinitis o fascitis plantar.

“Los usos más comunes son ortopedia y fisioterapia y se emplean en el tratamiento de tendinitis, fascitis plantar, espolón calcáneo o síndrome de dolor miofascial”, indicó.

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En tanto en medicina deportiva se utilizan para la recuperación de lesiones musculares y tendinosas en atletas. “En el área de urología, los las ondas de choque se utilizan para el tratamiento de cálculos renales (litotricia extracorpórea) y también para tratar la disfunción eréctil vascular.

Entre los beneficios, el tratamiento no invasivo, logra la disminución del dolor, acelera el proceso de curación, mejora la movilidad articular.

“Las ondas de choque no requieren cirugía ni medicamentos y son una opción terapéutica efectiva y segura, que debe ser aplicada por un especialista para evitar efectos adversos”, concluyó Arruti.