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Un estilo de vida sedentario y hábitos pocos saludables en la alimentación pueden provocarle inconvenientes al momento de bajar algunos kilos, así como también puede presentarse por el estrés, factores emocionales y la falta de sueño, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Las afecciones hormonales también pueden contribuir a la dificultad para bajar de peso, como el hipotiroidismo, el síndrome de Cushing o el síndrome de ovario poliquístico, pero también influyen otros problemas, como la genética, ya que puede enfrentar trastornos como el síndrome de Prader Willi.

Una de las enfermedades que también puede estar relacionada con el aumento y la dificultad de bajar su peso corporal, es la dermatitis atópica, uno de los trastornos cutáneos más frecuentes, especialmente en niños que viven en zonas urbanas o países con ingresos elevados, de acuerdo con el ‘Manual MSD’.

Foto: Commons.

Esta afección, por lo general se desarrolla antes de los 5 años, puede desaparecer con frecuencia o disminuir en la edad adulta.

En algunos estudios se comprueba que existe una relación entre la obesidad y la dermatitis atópica, puesto que 45 estudios y 90.000 pacientes diagnosticados con la enfermedad presentaban problemas con el control de su peso corporal, según la empresa de análisis global ‘Elsevier’.

Otro metanálisis dejó ver que los pacientes con obesidad presentaban tasas elevadas de la dermatitis atópica, tanto en las personas adultas como en la población infantil, especialmente en los niños de 0 a 2 años y los adolescentes de 12 a 14 años.

La relación entre el sobrepeso y la enfermedad puede hacerse evidente en los menores de edad, en la base de datos coreanos de Korea Youth Risk Behavior Web-based Survey se encontró que cerca de 53.769 adolescentes con dermatitis atópica presentaban problemas con su peso y tenían una vida sedentaria.

Además, estos menores de edad también fueron propensos al consumo del tabaco y a mantener hábitos de sueño poco saludables; como se mencionó en un principio, la falta de sueño también puede influir en el aumento del peso.