Lucía Albarracín, El Tiempo/GDA
Bajar de peso resulta más complejo para algunas personas, sobre todo porque existen varias enfermedades que impiden lograr dicho objetivo. La doctora Alia Santana, directora científica en Centro Vital, expone sobre las patologías que dificultan la pérdida de peso.
Hipotiroidismo.
Cuando hablamos de hipotiroidismo nos referimos a la disminución en la producción de hormonas tiroideas que puede ser debida a una ausencia de estímulo por parte de la glándula pituitaria, a la baja actividad de la glándula tiroides que lleva a una disminución en la producción de sus hormonas o a déficit de selenio y zinc.
"Dichas hormonas son fundamentales para el correcto funcionamiento de las células de nuestro cuerpo, llevando a cabo adecuadamente todos los procesos metabólicos; como la producción y consumo de energía a través de la regulación termogénica", explica la doctora.
Y agrega que "la presencia de hipotiroidismo hace que sea más fácil acumular grasa y aumentar de peso".
Los síntomas más frecuentes son intolerancia al frío, piel seca, cansancio, perdida de energía, dolores musculares y articulares, pies y manos frías, depresión, déficit cognitivo, anemia y menstruación irregular.
"Para bajar de peso, las hormonas tiroideas deben estar en niveles óptimos que permitan la utilización de los depósitos de grasa como fuente de energía", indica la experta.
Resistencia a la insulina.
La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y su función es hacer que la glucosa ingrese a las células. La elevación persistente de la insulina hace que las células ya no respondan a su función y por ende los niveles elevados de glicemia en sangre permanecen. Este cuadro es conocido comúnmente como prediabetes.
"Es causada principalmente por el estilo de vida, sedentarismo e ingesta elevada de productos ricos en azúcar, fructuosa y harinas ultra procesadas. Las personas con resistencia a la insulina pueden presentar enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, obesidad u ovario poliquístico", explica Santana.
Diabetes tipo 2.
"Los niveles permanentemente elevados de azúcar en la sangre y la no respuesta de las células a la insulina hacen que se desarrolle diabetes tipo 2, que generalmente se acompaña de sobrepeso y obesidad", detalla la experta.
Algunos síntomas son: Deseos de orinar más frecuente de lo habitual, sed, cansancio, hormigueo y entumecimiento en las extremidades, infecciones frecuentes, dificultad para la cicatrización de las heridas, piel seca y hambre excesiva.
Insomnio.
Durante el insomnio hay una alteración en la producción de hormonas como la leptina y la ghrelina, que están implicadas en el control del apetito. Esta demostrado que dormir menos de seis horas diarias esta relacionado con alteraciones metabólicas.
"Las personas que sufren insomnio y presentan una mala calidad de sueño tienen la tendencia a comer más, principalmente alimentos ricos en azúcar y grasas, dando como resultado el aumento de peso", advierte Santana.
Estrategias para bajar de peso.
El primer paso es el tratamiento de la patología de base, pero todo tratamiento debe ir acompañado de estrategias que ayuden a cambiar el estilo de vida y que son fundamentales a la hora de perder peso, mejorar la sensibilidad a la insulina, disminuir el azúcar en sangre, normalizar los valores de hormonas tiroideas, restablecer el balance hormonal, controlar el insomnio y disminuir los niveles de estrés.
En este sentido, la médica recomienda una combinación de ejercicio aeróbico con ejercicio de fuerza y un plan nutricional encaminado a mejorar la resistencia a la insulina y disminuir la inflamación.