Redacción El País
Pocas cosas son más incómodas que una uña encarnada. Duele, pulsa, molesta y, si se infecta, puede terminar en un quirófano. Vale la pena repasar: ¿cómo evitar que se encarnen las uñas de los pies? ¿cuándo es necesario consultar al médico por una uña encarnada?

El nombre técnico de la uña encarnada es "onicocriptosis" o "unguis incarnatus" y ocurre cuando una de las puntas o de los bordes afilados de la uña se clava en la piel al costado del dedo. Su prevalencia es mayor en hombres que en mujeres y en adultos y adolescentes. En niños y bebés rara vez ocurre.

Aunque pueda parecer un problema menor, si se encarna una uña y no se trata, puede generarse una infección o un absceso que obligue a solucionarlo con una intervención quirúrgica. Para prevenir ese extremo, lo mejor es que, apenas comiencen los síntomas, la persona concurra a un podólogo para tomar las medidas necesarias.

En caso de que ya esté en una etapa más avanzada, del podólogo directo a la sociedad médica, para que el médico intervenga a tiempo.

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• Zapatos ajustados o tacos altos
• Corte inadecuado de las uñas hacen que las esquinas de la uña se claven en la piel.
• Infecciones fúngicas (hongos) de la uña pueden hacer que se desarrolle una uña engrosada o ensanchada.
• Traumatismos.
• Herencia. Algunas familias tienen tendencia a desarrollar onicocriptosis.

El primer síntoma es el dolor y coloración roja alrededor del dedo gordo del pie en el que se encarnó la uña. La inmensa mayoría de los casos ocurre en el dedo gordo.

Si avanza, se sumará hinchazón y calor al tacto, pero aún sin pus.

En caso de no solucionar el problema, irá creciendo piel y tejido alrededor de la punta afilada de la uña y puede comenzar a verse pus de color amarillo. Si bien esto no necesariamente es una infección declarada, se lo conoce como "panadizo" o paroniquia. Es hora de consultar al médico.

Si uno sigue sin ocuparse, avanza a la fase de infección: el pus se pone verde, el dedo se hinchará más, dolerá más y, en muchas ocasiones, se sentirá como una pulsación constante.

Además, una zona de la piel, la más cercana al dedo, puede estar de color más claro y rodeada de piel roja. Si la infección es importante, puede haber fiebre, aunque esto es inusual.

• Si pasaron más de cinco años desde la última vacuna de refuerzo contra el tétanos.
• Si no hay mejoría después de tres días de cuidados caseros.
• Si tiene diabetes, mala circulación, HIV Sida, si está recibiendo quimioterapia o si tiene alguna condición médica que lo coloque en mayor riesgo de infección o cicatrización lenta.

El sitio Medline Plus recomienda usar sandalias hasta que el problema haya desaparecido, para permitir que el pie no esté apretado y que la piel esté en contacto con el aire. Además, señala que los medicamentos de venta libre que se colocan sobre la uña encarnada del pie pueden ayudar con el dolor, pero no tratan el problema.

Si la uña encarnada no sana o sigue reapareciendo, un profesional puede extirpar una parte:

• Primero se inyecta anestésico en el dedo del pie.
• Se retira esta porción de la uña enterrada. Esto se denomina avulsión ungueal parcial.
• Pasarán de 2 a 4 meses para que la uña vuelva a crecer.
• Si el dedo del pie se infecta, es posible que su médico le recete antibióticos.

Medline Plus recomienda remojar el pie en agua caliente, entre 3 y 4 veces por día. Masajear en la zona inflamada y enjabonar el área para mantenerla siempre limpia. Luego, durante el resto del día, mantener la zona bien seca y, en lo posible, al aire.

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Además, hay algunos consejos importantes a la hora de cortar las uñas de los pies: hacerlo luego de remojar el pie en agua caliente para que la uña esté blanda. Cuidar siempre que el cortauñas esté limpio y bien afilado.
El recorte de las uñas debe ser recto y no redondeado. Es preferible que las uñas no estén extremadamente cortas. Y la recomendación más importante: no intente recortar la parte enterrada de la uña, esto solo empeorará el problema.