¿Por qué tengo gusto a metal en la boca? Las posibles causas de la disgeusia y cuál es su tratamiento

Redacción El País
Cuando se siente un sabor metálico en la boca, una condición conocida como disgeusia, puede deberse a diversas razones, pero es importante destacar que este sabor inusual no siempre indica un problema grave y a menudo puede tratarse y prevenirse adecuadamente.

El sabor metálico puede ser producto de problemas en la salud bucal, según indicó el portal médico PharmEasy. Esto incluye, por ejemplo, enfermedades de las encías, una higiene oral deficiente, síndrome de boca ardiente, lesiones en la boca o cirugías orales recientes. La clave para evitar estos sabores desagradables es mantener una buena higiene dental y atender prontamente cualquier problema.

Otras posibles causas del gusto a metal comprenden condiciones de salud que se padecen o el uso de medicamentos. Los resfríos, problemas sinusales, el síndrome de Sjögren, la diabetes, el fallo renal y los trastornos neurológicos pueden alterar el gusto. Además, el sabor metálico puede ser un efecto secundario del uso de suplementos, como los de hierro o de algunas vitaminas; antibióticos como el metronidazol; medicamentos psiquiátricos y para la presión arterial, como el captopril; o medicina para la diabetes, como la metformina.

Los tratamientos oncológicos, como la quimioterapia y la radioterapia, así como la exposición a toxinas ambientales como el mercurio o el plomo, pueden resultar en que se sienta un gusto metálico, informó el portal especializado.

Otros factores incluyen el síndrome de la nuez de pino, que implica un sabor amargo y a metal después de consumir piñones, y reacciones alérgicas severas como la anafilaxia.

Es importante diferenciar cuándo el sabor metálico es una sensación pasajera y cuándo puede ser un indicativo de una condición más grave. Por esto, la persistencia de este puede ameritar que se realice una evaluación médica con el objetivo de identificar cualquier posible problema subyacente. Esta puede incluir un examen físico, una revisión del historial médico, estudios de imagenología y la posible derivación a un especialista en otorrinolaringología, se indicó desde PharmEasy.

Una vez identificada la causa del sabor metálico, se puede colaborar con el profesional de la salud para tratar el problema y evitar recurrencias. Estas estrategias pueden incluir mejorar la higiene oral, realizar ajustes de medicamentos o suplementos, tratar condiciones de salud subyacentes y evitar la exposición a sustancias tóxicas.

Este contenido fue hecho con la asistencia de inteligencia artificial y verificado por un periodista de El País.