Redacción El País
En la pubertad es cuando se producen: el crecimiento acelerado de huesos y músculos, cambios en la forma y el tamaño del cuerpo y se desarrolla la capacidad reproductiva. En esta etapa el cuerpo comienza a segregar la hormona gonadotropina, que es la responsable de producir estrógenos en las mujeres y testosterona en los hombres, las hormonas responsables del desarrollode las características sexuales de los niños. Si estos cambios suceden de forma anticipada, antes de los 8 años en las niñas y antes de los 9 años en los niños, se considera pubertad precoz.
En Uruguay no existe un registro nacional que permita conocer la incidencia de la pubertad precoz en las niñas y niños. Sin embargo se han registrado más casos a partir de la pandemia de COVID-19 y eso estaría vinculado a causas ajenas a las genéticas.
“Durante la pandemia hubo un aumento de casos de pubertad precoz”, afirmó Beatriz Mendoza, endocrinóloga y profesora clínica grado 5 de Endocrinología y Metabolismo de la Udelar.
“Los primeros que publicaron estudios al respecto fueron los italianos. Y después lo empezamos a notar y a comentar en el hospital. Lo hemos visto en todos los niveles de asistencia, tanto públicos como privados”, agregó la profesional.
Algunas hipótesis intentan explicar por qué aumentaron los casos a partir de 2020. “Los niños durante la pandemia aumentaron de peso y esa es una de las razones por las cuales se piensa que la pubertad precoz puede haberse hecho más manifiesta. Porque la obesidad hace que se adelante la pubertad en el tiempo. Otro factor desencadenante, aparentemente, es el tiempo de pantallas. El tiempo que estuvieron los chicos sentados frente a la pantalla estimuló algunos neurotransmisores a nivel del sistema nervioso central, y eso pudo haber sido la causa de más casos de pubertad precoz. Realmente es alarmante”, advirtió.
Estudios de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) revelan que durante el confinamiento por COVID-19 hubo 2,3 veces más consultas por sospechas de pubertad precoz en comparación con los dos años anteriores. Y ese aumento corresponde en un 95% a casos de niñas.
En el 85 % de las niñas el primer signo de desarrollo de la pubertad es la aparición del botón mamario o telarquia, seguido por el crecimiento del vello púbico, señala un informe de 2014 elaborado por el Ministerio de Salud Pública, el Programa Nacional de Salud de Adolescencia y Juventud, y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). La edad promedio de aparición son los 10.5 años, completando su desarrollo en aproximadamente 4 años. El informe explica que la telarquia y el vello púbico aparecen entre los 8 y 13 años en el 95 % de los casos, y que el primer sangrado menstrual o menarquia tiene lugar entre 1.5 y 2 años después de la aparición del botón mamario.
En los varones, el primer signo de pubertad es el aumento del tamaño de los testículos, seguido del crecimiento peneano y del vello púbico. El desarrollo del pene y testículos se completa en alrededor de 3,5 años y el vello axilar aparece en promedio dos años después del pubiano.
“Entre el 80 y el 90 % de los casos de pubertad precoz tienen causa idiopática, eso significa que se desconoce la razón por la cual el eje a nivel del sistema nervioso central se estimula antes de tiempo. Hay un porcentaje menor de casos en el cual hay una patología o alguna enfermedad subyacente”, puntualizó Mendoza.
La especialista explicó que la relación de la pubertad precoz es de 9 mujeres a 1 varón y que existen dos tipos. “Existe la denominada pubertad precoz central, que es la activación del eje hipotálamo-hipófiso-gonadal, o sea, el cerebro estimula la hipófisis y la hipófisis a los órganos sexuales femenino y masculino, y se desarrolla con la misma cronología que ocurre en la pubertad normal, solo que antes de tiempo. La mayoría de los casos son de este tipo. Después está la pubertad precoz periférica, que en el sexo masculino suele ser por tumores, y en las mujeres suele ser por la presencia de quistes ováricos. Estos casos son los menos”.
Signos y síntomas de la pubertad precoz.
Los principales signos y síntomas que despiertan la alarma de la pubertad precoz y requieren de evaluación por parte del pediatra y especialista en Endocrinología, son:
● Crecimiento de los senos (aparición del botón mamario) o primer período menstrual en las niñas.
● Agrandamiento de los testículos y el pene, vello facial y aumento de la gravedad de la voz en los niños.
● Vello púbico o en las axilas.
● Crecimiento acelerado (estatura).
● Acné.
● Olor corporal de adulto.
La recomendación es que madres y padres estén atentos a las señales tempranas del desarrollo puberal en sus hijos y que concurran a la consulta pediátrica cada seis meses, sobre todo entre los 6 y los 8 años, para que el profesional de la salud pueda realizar un seguimiento adecuado del desarrollo del niño y la niña.
Para hacer un correcto seguimiento, en setiembre de 2022, el Ministerio de Salud Pública presentó un nuevo carné pediátrico que incluye, entre otros añadidos, la escala de Tanner, que es una clasificación de madurez sexual y permite registrar los cambios secundarios en las etapas de crecimiento, como el vello pubiano y el desarrollo mamario y testicular, y es útil para detectar la pubertad precoz o tardía.
Consecuencias de la pubertad precoz.
La pubertad precoz no es necesariamente una patología, pero puede tener consecuencias en el desarrollo físico y psicológico de los niños.
Poca estatura. Los niños con pubertad precoz pueden crecer rápido al principio y ser altos en comparación con sus pares. Sin embargo, como sus huesos maduran más rápido que lo normal, también detienen el crecimiento antes de lo usual. Esto puede hacer que cuando sean adultos tengan una estatura menor que la de los demás. El tratamiento temprano de la pubertad precoz, especialmente cuando se produce en niños o niñas muy pequeños, puede ayudarlos a ser más altos de lo que serían sin el tratamiento.
Problemas sociales y emocionales. Las niñas y niños que comienzan la pubertad mucho antes que sus pares pueden ser extremadamente tímidos en cuanto a los cambios que se producen en su cuerpo. Esto puede afectar su autoestima y aumentar el riesgo de depresión o consumo de drogas.
Diagnóstico y tratamiento.
¿Cómo se diagnostica la pubertad precoz? Por lo general, el diagnóstico es clínico. El médico identifica las características de desarrollo antes mencionadas que indican una pubertad precoz y evalúan al niño o niña.
“Lo que suele pedirse es una placa de mano porque estos niños tienen aumento de la velocidad de crecimiento. Si venían creciendo en un percentil 50 pasan al 75 o 95 o si venían creciendo en un 15 a un 50 o 75. No alcanza solo con la aparición del carácter sexual secundario, porque puede ser algo local, sino que tiene que acompañarse de aumento de la velocidad de crecimiento”, remarcó Mendoza. Luego el pediatra solicitará estudios hormonales, para demostrar que en sangre los estrógenos o la testosterona se encuentran aumentados. “Y se suma una ecografía ginecológica en la niña, para ver si el útero y los ovarios presentan una estimulación estrogénica, o sea, si tiene aumentados los ovarios y el útero”, agregó la médica.
El tratamiento de la pubertad precoz dependerá de su causa. “Cuando la misma es idiopática, se administra una hormona similar a la que secreta la hipófisis e irá al ovario o al testículo a estimular la producción de estrógenos o testosterona. Cuando el producto se administra, estimula al ovario y al testículo a secretar los esteroides sexuales respectivamente. Con la administración progresiva, satura los receptores, los ocupa y termina produciendo un bloqueo”, explicó Mendoza.
En Uruguay hay varios productos destinados a tratar la pubertad precoz que tienen distinta periodicidad de administración: mensual, trimestral o semestral.
“Todas las opciones son buenas para inhibir la pubertad precoz. La ventaja de la administración semestral es que el niño solo recibe dos aplicaciones subcutáneas anuales, porque lo que uno nota en la práctica diaria es que no se quieren pinchar de forma mensual o trimestral”, concluyó la endocrinóloga.