No solo es tiempo lo que se pierde en los embotellamientos en el tránsito. El tiempo experimentado muchas veces como "muerto" causa estrés, ansiedad e irritabilidad en los conductores.

Aparte de los ‘males’ mencionados arriba, tanto tiempo en el auto causa otras dolencias como lesiones de espalda, problemas digestivos, trastornos de sueño o alteraciones oculares; esto, sin contar con las afecciones respiratorias causadas por el smog, y las auditivas y de estado de ánimo por el ruido en las calles.

Los conductores que sufren ciertas patologías pueden ver afectada o disminuida su capacidad al volante, por lo cual organismos como la Organización Mundial de la Salud recomiendan tener precaución para no comprometer su propia seguridad y la de sus acompañantes u otros actores viales.

Y aunque no hay definida una enfermedad específica asociada a la conducción, lo que sí existen son riesgos que pueden incidir en el desempeño frente al volante. Esta es la razón por la cual existen las restricciones para renovar la licencia de conducción. Le contamos cuáles son algunas de las afecciones que inciden en la conducción

Depresión

Las personas que la padecen sufren trastornos de sueño, pérdida de interés por las cosas, lo que afecta directamente su capacidad de conducción. Los medicamentos que se utilizan para su tratamiento tienen contraindicaciones que pueden resultar perjudiciales, por lo cual se recomienda no manejar ningún tipo de vehículo. Así mismo, el consumo de alcohol o drogas puede agravar algunos de los síntomas.

Diabetes

Según los análisis de la Dirección General de Tráfico de España (DGT), el factor que se asocia a mayor riesgo de accidentalidad en diabéticos es tener antecedentes recientes de hipoglucemia severa. Se estima que los diabéticos de tipo I suelen tener mayor riesgo de accidente que los de tipo II.

Fobias

Una de las más frecuentes es amaxofobia, definida como un miedo intenso y persistente a conducir. Algunos informes indican que 1 de cada 9 conductores sufren ansiedad al volante, y que el 20 por ciento deja de conducir a consecuencia de ello. Este trastorno afecta sobre todo a personas que han sufrido un accidente o un episodio trágico mientras conducían, o a las que padecen de ansiedad y estrés, que se agravan al subirse al carro.

Anemia

Quienes la sufren en nivel severo pueden sentir fatiga, mareos, sudoración o taquicardias, síntomas que al volante pueden ser altamente peligrosos.

Apnea del sueño

Es una interrupción de la respiración tras conciliar el sueño que se conoce como síndrome de apnea obstructiva del sueño. Las personas afectadas por esta enfermedad tienen problemas como dolores de cabeza, somnolencia, déficit de atención, u otros más graves como presión arterial alta, insuficiencia cardiaca o accidentes cardiovasculares.

(El Tiempo - GDA)