Redacción El País
El botulismo alimentario es una enfermedad grave que puede llegar a ser mortal si no se realiza un diagnóstico rápido. Es relativamente inusual, aunque se habla de esta cuando se da algún caso que en el mundo, como sucedió en julio de 2023 en España, cuando tres personas terminaron en cuidados intensivos.
Se trata de una intoxicación causada generalmente por la ingesta alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes (toxinas botulínicas) que se forman en alimentos contaminados, según explicó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El botulismo de transmisión alimentaria es causado por el consumo de alimentos que no fueron procesados adecuadamente y esto suele suceder con alimentos enlatados, conservados o fermentados de preparación doméstica.
Se trata de toxinas que se generan por el crecimiento de la bacteria Clostridium botulinum. Las condiciones de acidez (es decir, un pH inferior a 4,6) previene que se desarrolle la bacteria. Otros factores que pueden prevenirlo son la baja temperatura de almacenamiento de los alimentos y los contenidos de sal, detalló la OMS.
Los alimentos que pueden verse contaminados, según MedlinePlus, son los siguientes:
- Verduras enlatadas en casa
- Carne de cerdo y jamón curados
- Pescado crudo o ahumado
- Miel o el jarabe de maíz
- Papas al horno cocinadas en papel aluminio
- Jugo de zanahoria
- Ajo picado conservado en aceite
Síntomas del botulismo alimentario
Las toxinas afectan al sistema nervioso, por lo que la enfermedad se caracteriza por una parálisis flácida descendente que puede producir insuficiencia respiratoria, explicó la autoridad sanitaria.
Los síntomas iniciales de la enfermedad son: fatiga intensa, debilidad y vértigo. Estos son generalmente seguidos por visión borrosa, sequedad de boca y dificultad para tragar y hablar. Otros síntomas que pueden presentarse son vómitos, diarrea, constipación, inflamación abdominal, debilidad en cuello y brazos, y afectación de los músculos respiratorios y de la parte inferior del cuerpo, detalló.
Todos estos síntomas se manifiestan generalmente entre 12 y 36 horas después de la ingesta del alimento intoxicado, en un plazo mínimo de cuatro horas y un máximo de ocho días.
Prevención del botulismo alimentario
La prevención del botulismo de transmisión alimentaria se realiza a través de una adecuada preparación de los alimentos, en particular durante su etapa de calentamiento o esterilización, y la higiene.
En este sentido, las cinco claves que recomienda la OMS para prevenir la intoxicación son:
- Mantenimiento de la higiene
- Separación de alimentos crudos y cocidos
- Cocción total
- Mantenimiento de los alimentos a temperaturas seguras
- Utilización de agua potable e ingredientes crudos seguros
Diagnóstico y tratamiento del botulismo
El botulismo se diagnostica con un examen clínico que determine la presencia de la toxina botulínica en el suero, las heces o los alimentos, informó la OMS. La enfermedad a veces puede diagnosticarse equivocadamente, cuando en realidad se trata de un accidente cerebrovascular (ACV), un síndrome de Guillain-Barré o una miastenia gravis.
El tratamiento se realiza a través de la administración de una antitoxina, y algunos casos requieren una atención respiratoria intensiva que puede llegar a extenderse durante semanas o meses.