El Tiempo - GDA
Imagine que usted va caminando por la calle y de repente se le acerca una persona a saludarlo efusivamente, o escuche un sonido y no sepa diferenciarlo. Estos síntomas e incapacidades de reconocimientos es la agnosia, la cual es definida por los manuales Merk, como "la incapacidad para identificar un objeto mediante un sentido o varios".
Esta enfermedad se puede dividir en varios tipos específicos, siendo la más conocida la prosopagnosia, la cual agarró relevancia a nivel mediático debido a que, Brad Pitt, ha relevado en varios medios de comunicación que padece esa enfermedad.
Según el alemán Joachim Bodamer, que realizó el primer estudio clínico y la documentó y definió en 1947, la prosopagnosia es “la interrupción selectiva de la percepción de rostros, tanto del propio como del de los demás”.
“No es una enfermedad, sino un síntoma o síndrome que puede corresponder a causas de diversos orígenes y que se presenta, sobre todo y con más frecuencia, en adultos mayores con problemas vasculares que producen crisis demenciales”, explicó el psiquiatra Alfonso Rodríguez.
“Es un síndrome muy raro, tanto que casi todos los casos que se diagnostican se publican en revistas especializadas. Aparece cuando se produce una lesión en áreas cerebrales específicas. No existen datos epidemiológicos mundiales y menos en América Latina”, aseguró la neuróloga María Antonieta Bobes, del Centro cubano para la neurociencia.
Las Mentes Brillantes, un portal especializado en neurociencias, enfatizó que “a veces, nos parece que actos como mirar lo que nos rodea y reconocer que una mesa es una mesa, o que una puerta es una puerta, son procesos naturales y sencillos". No obstante, hay una complejidad alrededor de estas funciones que en ciertas personas no funcionan correctamente.
Según los científicos del Instituto Neurológico español ‘Neuro RHB’, este tipo de padecimiento “es un tipo específico de agnosia visual que se caracteriza por la incapacidad para reconocer rostros que nos son familiares e, incluso, en los casos más graves, el paciente puede no reconocerse a sí mismo en un espejo o en una fotografía".
Según el Instituto, "los afectados pueden identificar un rostro como tal y saben que existe una diferencia entre dos caras, pero no pueden distinguir de quién se trata".
Los expertos indican que no hay ningún tipo de tratamiento médico para esta enfermedad. Lo único que plantean los especialistas es un entrenamiento mental en el que el sujeto pueda reconocer los aspectos más particulares de las personas más cercanas o de los individuos que lo acompañan en los ambientes cotidianos.
Este trastorno puede ser transmitido de manera hereditaria y puede que sus efectos se manifiesten durante la edad adulta o bien durante la primera infancia.
Así mismo, la prosopagnosia se divide en dos tipos: la aperceptiva, en la cual el paciente no puede diferenciar un rostro de otro; y la asociativa, que sí permite distinguir algunas caras, pero no permite asociarlas con personas que conozca, tal como le sucede a Brad Pitt.