Por Tatiana Scherz Brener

Hace al menos cinco mil años —quizás más— hubo quienes promovieron un tipo de medicina cuyo concepto de salud se basa en la armonía del ser o, lo que es lo mismo, el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el alma. A esta medicina se la conoce como Ayurveda, que significa ‘sabiduría de la vida’. Su fin máximo es la transformación a partir del autoconocimiento.

“Ayurveda plantea que, para que la sanación sea verdadera, tiene que ser desde el alma”, afirmó María Alejandra Avcharian, terapeuta en Medicina Ayurveda por el Prakash Deep Institute of Ayurvedic Sciences y el PVA Ayurvedic Hospital, ambos en India. Esto significa que la armonía —la salud— se consigue conectando con el ser, que es “la naturaleza de cada uno; lo que perdura”.

De lo contrario, cualquier esfuerzo será efímero, pues eventualmente se volverá al estado de desequilibrio. “Cuando los cambios son impuestos o los estilos de vida no van con el ser, no pueden sostenerse”, afirmó Avcharian.

Para la terapeuta, salud o armonía quiere decir “estar establecido dentro de uno mismo”; en otras palabras, que el cuerpo y la mente funcionen como herramientas del ser. “Ayurveda busca que tanto el cuerpo como la mente estén al servicio del ser y no al revés, que por lo general la mente y el cuerpo se revelan y el ser queda un poco a merced”, expresó.

Tatiana Abadi, especialista en Ayurveda por la California College of Ayurveda, coincidió con la definición anterior, y agregó que “enfermedad es cualquier cosa que se aleje de la naturaleza de uno”. En este sentido, es importante que cada persona conozca cuál es su estado natural del ser e identifique todo aquello que no se alinee consigo mismo.

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Ayurveda nació en la cultura védica, en la zona que hoy se conoce como India. Uno de sus principios fundamentales explica que todo en el Universo está compuesto por cinco elementos (éter, aire, fuego, aire y tierra) y que éstos se combinan en el organismo de las personas en forma de tres biotipos (doshas) conocidos como vata, pitta y kapha.

En una primera consulta lo que se busca es “identificar cómo están estas tres doshas en la naturaleza del paciente”, dijo Abadi. El diagnóstico parte de un cuestionario y se completa con la observación de los patrones comportamentales y fisiológicos de la persona. De esta manera, se define el prakritti o la composición de nacimiento.

Avcharian señaló que “hay quienes nacen puras vatas, pittas o kaphas, pero lo más común es ser bidóshicos; vatta y pitta, pitta y kapsha, vatta y kapsha”. Incluso puede haber personas tridóshicas, con los tres biotipos en igual proporción.

“Todos tenemos los cinco elementos, entonces no existe una persona que no tenga un biotipo, pero el diagnóstico muestra en qué proporción están”, aclaró Abadi. En la misma línea, Avcharian subrayó: “El o los doshas que tenemos en mayor proporción son los que más tienden al desequilibrio, así que son los que más tenemos que cuidar”.

Abadi añadió que no existen dos constituciones idénticas: “Más allá de que las proporciones puedan ser iguales para dos personas, lo que hace que en uno predomine un dosha es diferente a lo que hace que en el otro predomine ese mismo dosha”.

Tras conocer el prakritti —la composición de nacimiento—, es necesario observar el vikritti, que es cómo están los doshas hoy en día; algo que no siempre coincide con el prakritti. “Por el estilo de vida, la dieta u otros desajustes, podemos estar en desequilibrio”, dijo Avcharian.

A su vez, apuntó que los tests que aparecen en Internet pueden servir para conocer el estado actual —vikritti—, pero “para identificar la prakritti, es necesario consultar a un especialista”.

Las personas acuden a la medicina Ayurveda por diversos motivos. Hay quienes solo quieren saber su biotipo y otros que buscan adelgazar, mejorar el insomnio o tratar alguna dolencia física, emocional o mental, entre otras razones. En cualquier caso, lo primero siempre es conocerse a uno mismo y luego, con esa información, contemplar el motivo de la consulta.

Con el diagnóstico hecho, se le propone al paciente un estilo de vida que se ajuste a su naturaleza. Los cambios pueden ser en alimentación, terapias corporales, preparados herbales, yoga y meditación, entre otros. “Con las herramientas a disposición, el especialista idea un plan de tratamiento para que el paciente vuelva a su propia armonía”, expuso Abadi (Instagram: @ayurveda.uy).

Esta ciencia espiritual cree en el alma y recomienda terapias como meditar o cantar mantras, recalcó Avcharian (@ayurvedamoderna). Sin embargo, “son sugerencias, no obligaciones, y el paciente no necesariamente debe ser creyente o tener fé para acudir a una consulta”, indicó.

Así como no existe una composición igual a otra, tampoco existe un tratamiento igual a otro. “Cada uno tiene un diagnóstico único y procedimientos únicos para ir acercándose a este lugar al que quiere llegar, que también es único”, sostuvo Abadi. Con la alimentación, por ejemplo, hay cosas que son buenas unos y no para otros.

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¿Cómo impacta Ayurveda en la industria gastronómica? Virginia Calabria, educadora de salud Ayurveda por la California College of Ayurveda, es cofundadora de La Mia Cucina (@lamiacuchina.uy) junto al chef Ignacio de Raco. El restaurante de cocina ayurvédica, vegana y vegetariana tiene sedes en Villa Serrana, Lavalleja, y La Barra, Maldonado. Es la primera y única propuesta de este tipo en Uruguay.

El menú incluye platos pensados para cada constitución: vatas, pittas y kaphas. A partir de ahí, se realizan personalizaciones de acuerdo a los síntomas que presente cada persona. “Por ejemplo, si llega alguien con acidez, se tiene un cuidado para que el alimento sea su medicina”, mencionó Calabria. Además, ante composiciones bidoshicas o tridoshicas, puede buscarse el equilibrio con modificaciones o a través de la elección de la bebida, por ejemplo.

En la sede de La Barra, el restaurante forma parte de Casa Sairam (@sairam_uy), donde hay un espacio para consultas de terapia ayurvédica. Además, hacen talleres de cocina junto al chef de Raco y tardes de té para hablar sobre los principios del Ayurveda. En esta sede trabajan solo con reservas y abren los días viernes, sábado y lunes de 12 a 16:30 horas y de 19:30 a 23:30 horas. También están los domingos de 12 a 18 horas.

Si bien cada persona requiere una dieta personalizada basada en su naturaleza, puede haber sugerencias generales. “Por ejemplo, en verano buscaremos alimentos más frescos, y en invierno, más calientes”, indicó Abadi. Además, Avcharian señaló que Ayurveda promueve la no violencia, y en ese sentido sugiere seguir una dieta vegetariana.

Otros consejos generales son que la comida principal sea al mediodía, consumir ghee (manteca clarificada), especias e infusiones, y evitar alimentos ultraprocesados, “dentro de lo posible y sin volvernos fundamentalistas”, dijo la terapeuta.

Las terapias corporales también son parte fundamental del Ayurveda. “A través de los masajes podemos trabajar el sistema nervioso, circulatorio y energético”, expuso Calabria. Para estos procesos suelen utilizarse aceites preparados con hierbas específicas para cada paciente, según su naturaleza.

Al respecto, Abadi recalcó: “Todo lo que ponemos en el cuerpo debería poder comerse porque luego será absorbido y viajará por el torrente sanguíneo. Entonces, si usamos químicos que nuestro metabolismo no puede asimilar, no será tan nutritivo como puede ser el aceite”.

Acercarse al Ayurveda significa estar dispuesto a realizar cambios profundos en pos de la salud. “No es hacer algo durante un mes y después ya está, sino que ese cambio llegue para quedarse”, expresó Abadi.

A su vez, no es necesario estar enfermo o sentirse mal para acudir a una sesión. “De hecho, sería mejor venir cuando estás en armonía para conocer cuál es la proporción de los doshas en tu organismo y cuál es el estilo de vida ideal para mantenerte en ese estado de salud”, aseguró.

Para Abadi, Ayurveda no debería verse como una medicina alternativa, sino complementaria. “La medicina occidental es muy buena para encargarse de lo inmediato, que es súper necesario para nuestro bienestar, y Ayurveda busca progresar de un modo más profundo y espiritual”, aseguró. Y agregó: “Incluso, si una persona está en un tratamiento, Ayurveda ayuda a contrarrestar efectos secundarios y fortalecer el sistema inmune”.

Virginia Calabria, de La Mia Cucina, estuvo de acuerdo: “Recurro a la medicina occidental cuando hay algo que no puedo trabajar de una manera preventiva. Ambas medicinas funcionan bien juntas”.

Finalmente, María Alejandra Avcharian afirmó: “Nuestro estado natural es de paz y felicidad. Ayurveda se trata de eso; de poder hacer todo para que uno se establezca en su ser y se sienta bien”.