El Universal/GDA
Los orzuelos, esas pequeñas protuberancias molestas en el borde del párpado, son más que solo una incomodidad ocular. Quienes experimentaron la irritación, la hinchazón y la sensibilidad que acompañan a estos pequeños bultos comprenden lo fastidiosos que pueden llegar a ser.
Un orzuelo es una protuberancia roja y dolorosa en el borde del párpado. Según Ocumed, se forma cuando una glándula sebácea en el párpado se infecta e inflama. Aunque generalmente son inofensivos, su presencia puede resultar bastante incómoda y se requiere atención adecuada.
Los orzuelos pueden surgir de manera interna o externa, presentando dolor y enrojecimiento en el párpado, por lo que se diferencian de los chalaziones, que son protuberancias esféricas causadas por la inflamación crónica de una glándula de Meibomio.
A pesar de su similitud, los expertos en salud ocular aseguran que los chalaziones no son dolorosos y tienen contornos definidos. Así mismo, el Centro Oftalmólogo Barcelona señala que, generalmente, los orzuelos desaparecen por sí mismos y que se los puede ayudar colocando compresas de agua tibia para aliviar el dolor, evitando aplicar presión excesiva, ya que esto podría empeorar la infección.
Tratamiento con Aloe Vera.
La sábila (Aloe Vera), conocida por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, ofrece un tratamiento casero para orzuelos. El gel de áloe contiene diversos componentes, incluyendo aminoácidos, enzimas, y vitaminas. Según Tua Saúde, un masaje con gel de sábila antes de lavar el ojo puede reducir la inflamación y combatir las bacterias infecciosas.
Procedimiento:
- Abrir una hoja de aloe y extraer el gel
- Realizar un masaje suave con el gel sobre el orzuelo
- Dejar que el gel actúe durante 20 minutos
- Lavar con agua tibia
Los orzuelos pueden ser una molestia incómoda, pero la clave reside en la precaución y la consulta con expertos para garantizar un cuidado ocular adecuado.